La evaluación universitaria: antecedentes, desarrollo y proyecciones. 15 años de estudios técnicos del Consejo de Evaluación

327 Capítulo 3. Procesos estratégicos y Gestión Universotaria. Finalmente, tal y como se observa en la Tabla 9, el impacto del proyecto UCH 0709 podrá ser medido a través de la replicabilidad del Modelo propuesto por medio de la generación de planes de evaluación en los Proyectos y Procesos a diseñar e implementar en el futuro, incluso para aquellos que ya están siendo desarrollados. En este sentido, la aceptación del Modelo se logrará a través de la participación activa de los miembros de la comunidad universitaria, tales como autoridades, docentes, personal administrativo, directores de proyectos, estudiantes, entre otros. Por tanto, la replicabilidad implica exigencias en cuanto a la instalación exitosa del Modelo a nivel institucional, así como el acondicionamiento de la Universidad en cuanto al establecimiento de los recursos humanos mínimos para su operatividad y el presupuesto básico para su mantenimiento. 2. Desarrollo del Modelo de Evaluación El modelo de evaluación de procesos estratégico-institucionales constituye un procedimiento de carácter genérico para el diseño y evaluación de procesos estratégicos y proyectos al interior de la Universidad, que contempla las condiciones técnicas que estos debieran cumplir desde la etapa de sus respectivos diseños, durante la implementación y en la etapa de cierre de estos, hasta el final del período de medición de impacto. Se considerarán procesos estratégicos aquellas iniciativas que pretendan producir transformaciones complejas e innovadoras, en respuesta a falencias o nuevos desafíos para la Institución o las respectivas Unidades, de acuerdo con un diagnóstico revelador, y que son implementadas mediante Proyectos específicos. Estos procesos estratégicos pueden corresponder a los objetivos estratégicos de la Universidad definidos en el Proyecto de Desarrollo Institucional, en cuyo caso deben ser tratados como procesos estratégicos Institucionales. Así mismo pretende servir también a la generación y evaluación de iniciativas de intervención, consideradas también como procesos estratégicos, que no cuentan con una definición institucional como la señalada, pero que mantienen en sus objetivos pertinencia con las orientaciones fundamentales de la Universidad, como su misión y principios, y que por lo tanto podrían ser consideradas como fundamento para nuevas definiciones estratégicas al interior de la Universidad, de acuerdo con el análisis de sus necesidades y nuevos desafíos de intervención o innovación. Cualquiera sea el carácter de los Procesos, se consideran constituidos por distintos proyectos a través de los cuales es posible operacionalizar sus objetivos generales en objetivos más específicos para la intervención. Es decir, cualquier proceso al interior de la Universidad se llevará a cabo mediante la implementación de una serie de Proyectos. Por lo tanto, el Modelo es aplicable tanto a procesos como a sus proyectos, para lo cual establece sus vinculaciones organizacionales, definiendo los actores más pertinentes para hacerse cargo de procesos y proyectos, y de sus relaciones en la gestión de cada nivel de intervención, así como a nivel operacional estableciendo metodologías pertinentes para la correcta vinculación entre sus objetivos, estrategias de intervención y evaluación. A su vez el Modelo encarna los principios de la evaluación para el empoderamiento, como la inclusión, participación y conocimiento de la comunidad, así como la construcción de capacidades y responsabilidad de los resultados (Fetterman, 2001) de forma que las distintas instancias que definen organizacionalmente el desarrollo de procesos y proyectos buscan configurar procesos de permanente autoevaluación, desempeños y resultados que también son sometidos al análisis de asesores externos. Para esto los Procesos contarán con un Comité Directivo constituido por las máximas autoridades a cargo de los Ámbitos de Acción dentro de los cuales se inscriben, como gestión, docencia, investigación y creación artística, y extensión. Así mismo deberán contar con un Comité Asesor que estará integrado por los directores de Proyectos vinculados a tal Proceso. A su vez los Proyectos contaran con un Comité Directivo constituido por expertos en el área de implementación, que coordinaran el trabajo de evaluación con un comité asesor constituido por especialistas en el área. En ambos casos el Comité Directivo sumado al Comité Asesor constituyen el equipo para la autoevaluación. El Modelo se presenta abierto a la inclusión de otro tipo de expertos que permitan una mejor evaluación y gestión de procesos y proyectos.

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