Malestar y destinos del malestar. Artes del descontento [volumen II]

Paradigmas biopolíticos en la producción de música contemporánea / Jorge Martínez – 71 des-articuladores del centro-humano tradicional, presentando por tanto las nuevas posibilidades como escenarios deseables en tanto posibles. Esta disposición genera una re-articulación técnico-industrial del cuerpo huma- no, y por extensión, de lo humano en sentido lato. La des-sublimación de lo humano encuentra un canal natural en el “devenir materia”, en la petrificación del registro orgánico y su descomposición abyecta en la inorganicidad del objeto maquinal. Esta operación de “devenir materia” es la literalidad del cuerpo biopolítico, liberado de la sacralidad y de su autonomía pero también de su soberanía, en un proceso cuya finalidad última es su mera existencia como dispositivo o materia prima. ¿Cómo opera este paradigma en la dimensión de la temporalidad musical? El concepto de “tempo musical” viene del italiano y representa la noción de “paso”, “velocidad”. La música es tocada y hecha oír a la velocidad de un pulso, de un latido humano, en una escala finita, bipolar, que va desde lo más lento a lo más rápido. Históricamente, lo más lento estaba representado por 40 pulsaciones por minu- to, que es, más o menos, el límite mínimo del latido cardíaco. El máximo estaba dado por 200 pulsaciones, lo que también constituye el límite máximo de los latidos del corazón. La dimensión media eran 90 pulsaciones, lo cual corresponden al latido de un adulto promedio que camina con un paso medio. El musicólogo López Cano afirma que “[h]ay una estrecha relación entre patrones sonoros y patrones motrices ejecutados para su producción” 11 , y cita en su apoyo una amplia cantidad de autores. El siglo xix difundió el metrónomo, mecanismo de medición pulsar-temporal que conservó los límites tradicionales; sin embargo, esta medición “objetiva” de la pul- sación abrió la posibilidad de un tiempo “absoluto” en música, tiempo lineal que es concomitante con el desarrollo del ferrocarril y su concepto de “tiempo unificado nacional”, así como de la economía bancaria, con su “tiempo legal”. Este tiempo ab- soluto es un eje unidimensional que, desde el infinito pasado se proyecta al infinito futuro, en una concepción de línea recta. Esta concepción es simétrica con la intrín- seca irreversibilidad del tiempo, así como está indisolublemente ligada a la irreversi- bilidad de los procesos materiales o, por lo menos, así lo piensa el materialismo. En la concepción idealista, este tiempo lineal está disociado de los procesos materiales y espaciales. De cualquier modo, los modelos lineales son muy usados por la notación musical tradicional. Principios similares de ordenación lineal son usados para la grabación en cinta, vinilos, cd o, incluso, datos digitales. Sin embargo, es evidente que mucha música, o buena parte de ella, es considerada en sus aspectos cíclicos más que lineales. Este 11 Rubén López Cano, “Los cuerpos de la música: introducción al dossier ‘Música, cuerpo y cognición’”, Revista Transcultural de música Tran s, nº 9 (2005), parr. 26. http://www.sibetrans.com/trans/articu- lo/175/los-cuerpos-de-la-musica-introduccion-al-dossier-musica-cuerpo-y-cognicion

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