Malestar y destinos del malestar. Artes del descontento [volumen II]
216 – malestar y destinos del malestar Artes del descontento respecto de la cristiana creencia, en tanto evocación del mítico asesinato del padre primitivo 12 . La ley, su destitución… y su reintroducción. Pero, quizás, más de alguno pudiese discernir en la obra de Rabanal una referencia a la figura del padre claudeliano, al padre humillado, para promover con ello la temprana tesis de Jacques Lacan 13 sobre la contemporánea declinación del padre en la cultura y la correlativa degradación de la autoridad de la ley en nuestros días. Sin embargo, el pretendido declive no sólo se confronta a las mismas objeciones históricas, políticas y psicoanalíticas que, en otro lugar, nos fue posible formular 14 , sino que la propia performance parece contener, en sí misma, la refutación de di- cha tesis. En efecto, tal y como lo indica Rojas, la obra no sólo expone la clausura de un antiguo mundo – aquel donde la universalidad de la ley descansaba en la moraleja de las viejas historias relatadas por el padre – , pues ella también revela la apertura de otro mundo, cuyo ordenamiento reposa en la ley dispuesta en la convención por la cual se articulan las letras para ser leídas y escritas 15 . Dicho en otros términos, el Nombre-del-Padre como instancia de la Ley no se degrada por el sólo hecho que la ley de un padre –y la autoridad que la sostiene – se encuentre, en un momento u otro, eventualmente destituida. La desautorización de una ley, la objeción de su naturalizada legitimidad, no implica la desaparición de la ley y de la autoridad en cuanto tales, por cuanto ellas se encuentran reintro- ducidas bajo otras formas, bajo otros nombres. Ello, claro está, mientras no nos encontremos en el oscuro reino del totalitarismo, donde el lugar vacío de la Ley se encuentre ocupado no por un nombre – el padre sólo retorna como significante: “la tumba de Moisés está tan vacía para Freud como la de Cristo para Hegel” 16 , decía Lacan – , sino por un cuerpo en virtud del cual la ley resulta impuesta de acuerdo a los antojos de su goce. A decir verdad, la proclamación de una declinación del padre sólo es soste- nible si, previamente, se ha promovido la autoridad del padre (y del patriarcado) a una instancia trascendental, que la era actual habría destituido 17 . Ciertamente, 12 Sigmund Freud, “El malestar en la cultura,” en Obras Completas de Sigmund Freud , vol. 21 (1930[1929]; Buenos Aires: Amorrortu, 1992), 137. 13 Cf. Jacques Lacan, “Les complexes familiaux dans la formation de l’individu. Essais d’analyse d’une fonction en psychologie,” en Autres Écrits (1938; Paris: Seuil, 2001), 23-84. 14 Cf. Esteban Radiszcz, “Algunas observaciones sobre la tesis de la declinación del padre y la cuestión de la Ley en psicoanálisis”, Revista de Psicología de la Universidad de Chile 18, Nº 1 (2009): 9-29. 15 Rojas, Carta , 96. 16 Jacques Lacan, “Subversion du sujet et dialectique du désir dans l’inconscient freudien,” en Ecrits , vol. 2 (1966 [1960]; Paris: Seuil, 1999), 299 [la traducción es nuestra]. 17 Cf. Michel Tort, La fin du dogme paternel (Paris: Aubier, 2005).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=