Malestar y destinos del malestar. Artes del descontento [volumen II]
200 – malestar y destinos del malestar Artes del descontento mi dirección, en colaboración absoluta con la modelo, se realizaba la obra...» 7 . Klein completo yace ahí, en la confesión cristalina de su ambición esquizofrénica : el fin de la pintura y el vértigo de la obra, la higiene del concepto y el profetismo del arte, el primado del falo y el trabajo de la sublimación, el lenguaje del sexismo y la ilusión de la ascesis, la demiurgia del creador y el sueño de la alteridad… El cuerpo de la nada Fontenay-aux-Roses, 16 de octubre de 1960. Un hombre salta en el vacío. El salto toma la pose . Y el vacío es… acolchado. Pero lo que cuenta es lo que resta: una imagen, incluso un mito. Klein cambia el mundo. Se entiende: el mundo del arte. Aunque aquello no es tan malo. Y nos cuesta hoy en día, tanto la historia es tributaria del modelo pictórico , medir la profundidad del evento, es decir su… insignificancia 8 . Pues saltar de un muro, en el suburbio parisino, con un toldo debajo, no es más que un ejercicio dudoso : una mala farsa. Pero hacer del episodio un acto legendario, del cual nuestros espíritus frioleros se esfuerzan por tomar conciencia, es un putsch estético donde el arte deviene al fin… lo que él es (y lo que no habría debido dejar de ser): una sabia mezcla de retórica y de ideología, sin pathos ni trascendencia. El resto sólo es viento: vacío. Donde Klein salta, con los pies juntos. Vean la postura. Algunos dirían ascensional. Olvidemos este lenguaje devoto. Es mejor decir: eréctil. Pues al fin ese cuerpo está tendido hacia lo alto: duro… como un arco (o casi). Los brazos están replegados como vulgares muñones. Y la cabeza no es más que un brote en el tallo del cuerpo. No osamos decir un glande sobre la verga. Todo se reduce, en suma, al miembro principal: firme, denso, compacto. Es inútil insistir. Esta gimnasia aérea es una gimnasia peneana. Klein hace de falo en el éter suburbano de una ciudad burguesa. Y este ejercicio insólito de alto voltaje dominical parece una ilustración de la Traumdeutung , aquel breviario monumental de la simbó- lica freudiana. Aquí todo es trucaje, impostura y mentira. No se conoce la fecha del salto. Ni siquiera estamos seguros que era un domingo , como lo pretende un falso diario, pu- blicado por el artista, con la fecha 27 de noviembre 9 . Pero aún se posee el toldo que acogió el cuerpo del saltador (yo mismo lo expuse en el Louvre como una reliquia 7 Yves Klein, “Le vrai devient réalité”, Zéro , nº 3 (1960): 86. 8 Yves Klein, Le saut dans le vide , 1960. Performance. Calle Gentil-Bernard, Fontenay-aux-Roses, Fran- cia. Véase también nuestro análisis: Règis Michel, “Klein: l’homme-pinceau,” en VV.AA. , La peinture comme crime ou la part maudite de la modernité (Paris: Réunion des Musées Nationaux-Grand Palais, 2001), p. 248-259. 9 Cf. Yves Klein, Dimanche – Le journal d’un seul jour , november 27, 1960. Impresión monocroma en papel periódico, 22cm x 15cm. Joyce F. Menschel Photography Library, Metropolitan Museum of Art, New York, USA. Ver igualmente nuestro comentario: Michel, “Klein: l’homme-pinceau”, 249, 259, 365.
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