Malestar y destinos del malestar. Artes del descontento [volumen II]
Introducción – 9 INTRODUCCIÓN. Sobre las artes del descontento Esteban Radiszcz Danilo Sanhueza Rodrigo Zúñiga Elemento constitutivo de la experiencia moderna, el malestar ha sido, desde al me- nos seis siglos, un objeto recurrente para la reflexión filosófica, la práctica artística, la interrogación política y el análisis social. Sin embargo, la problemática del malestar conoció un giro particularmente fecundo en el pensamiento y en la acción de la ge- neración europea de entreguerras. De la vanguardia rusa al surrealismo y del expre- sionismo al Dadá, pero tambien de Musil 1 a Valéry 2 y de Gramsci 3 a Kracauer 4 , nos encontramos con una sensibilidad que, convulsionada en virtud de una crisis de la subjetividad sin precedentes, se interrogó por el malestar en función de los anclajes del sujeto en la sociedad. En este contexto, el señero estudio de Freud 5 ( Das Unbehagen in der Kultur ) tiene un lugar privilegiado. Cifrando el “destino del malestar” en función de la ten- sión entre pulsión y superyó, Freud resitúa la cuestión del desasosiego en torno a la constitución misma de la subjetividad en su articulación con la cultura. Nacido de la dolorosa renuncia que se impone siempre-ya al sujeto, el malestar implicará una transacción interminable que, encauzándose en los ámbitos de acción permitidos y reconocidos por la civilización, sólo podrá ser parcialmente mitigada mediante la elaboración permanente tanto de aquella misma renuncia como de la renuncia misma. Para Freud, el malestar constituye al sujeto en tanto que éste está sujeto a su renuncia, determinando que, para parafrasear a Simmel 6 , la realización de un deter- minado valor dependerá del descentramiento de otro cierto valor que, desde enton- ces, demandará sufrimiento para su realización. Dicho de otro modo, el malestar concierne a una modalidad de lo residual, im- plicando un resto inasimilable al proceso de socialización que, al mismo tiempo, pone en marcha toda socialización posible. En consecuencia, la producción cultural 1 Robert Musil, El hombre sin atributos (1942; Barcelona: Seix Barral, 2007). 2 Paul Valéry, Cuadernos (1894-1945) (1974[1894-1945]; Barcelona: Galaxia Gutemberg/Círculo de lectores, 2007). 3 Antonio Gramsci, Cuadernos de la cárcel , 6 vols. (1975[1929-1935]; México: Era, 1981). 4 Siegfried Kracauer, La fotografía y otros ensayos. El ornamento de la masa ( 1927; Barcelona: Gedisa, 2008). 5 Sigmund Freud, “El malestar en la cultura,” en Obras Completas de Sigmund Freud , vol. 21 (1930[1929]; Buenos Aires: Amorrortu, 1992), 57-140. 6 Georg Simmel, Filosofía del dinero (1907; Madrid: Instituto de Estudios Políticos, 1978), 17, 27, 39, 43.
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