Casta y sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria
Derivas Campesinas de la Reforma Agraria / Jorge Razeto – 99 “Para uno era un Dios. Claro, para mí era un Dios que dominaba todo y que todo estaba a sus pies, era una cosa así”. (Nieto de inquilino, Olmué, 2017) 2 . “En esos tiempos venían las misiones y al final de las misiones se hacían las pri- meras comuniones y las confirmaciones de todos… venían las fiestas”. (Exinqui- lina, Longotoma, 2009) 3 . “La Iglesia a ti te decía que tú te tienes que conformar con lo que Dios te dio, como esta cosa de poner la otra mejilla, te tienes que conformar con lo que a ti te toca; tienes que darle gracias a Dios por lo que te toca”. (Hija exinquilino, Ñuble, 2017) 4 . Los esfuerzos cotidianos tenían que ver directamente con la existencia misma. Trabajar por el sustento diario era una tarea que requería una organización que anualmente debía renovarse. Simplemente por la lógica de los ciclos agrarios que cada familia debía actualizar, en un pedazo ínfimo de tierra y un derecho de ta- laje para unos pocos animales, que les permitiera a las familias resolver la repro- ducción de sus condiciones materiales y sociales mínimas de existencia, bajo la lógica más elemental de las economías campesinas, aquella del trabajo orienta- do al autoconsumo, además de cancelar un tributo o renta al patrón, expresada en jornadas de trabajo. La tan mentada fórmula dual de intercambio desigual, establecida entre las figuras del “obligado” y la “regalía”, no era solo una forma eufemística de referir un dualismo que se proyectó desde épocas coloniales hasta la propia Reforma Agraria, que transitó desde la imagen del buen patrón, hasta la mayor maldición: “Teníamos regalía, nosotros, para vivir nomás, era media cuadra para cada in- quilino y unos pocos animales, no sé, como tres, creo, con eso vivíamos. Cria- mos un chancho una vez, me acuerdo. Yo fui obligado hartos años, a nombre de mi papá, claro, pero para las faenas teníamos que ir todos, también estábamos obligados al fundo, siembras, cosechas, limpias, trillas, todo pues… lo hacíamos nosotros, ¡y anda a faltar uno! Yo era chico, pero no me olvido, la limpia de canales era en invierno. Y las manos, ¿ah? No, si era duro eso”. (Exinquilino, Los Andes, 2010) 5 . 2 Registrado en entrevista por trabajo grupal de alumnos/as Facso, 2017. 3 Registrado en entrevista por trabajo grupal de alumnos/as Antropología Rural, Facso, 2009. 4 Registrado en entrevista por trabajo grupal alumnos/as Facso, 2017. 5 Registrado en entrevista por trabajo grupal alumnos/as Antropología Rural, Facso, 2010.
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