Casta y sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria

68 – Casta y Sumisión de esa marginalidad era su incapacidad para autoorganizarse y fijarse tareas y caminos propios. Era una lectura absolutamente curiosa y sesgada de la historia latinoamericana. Es por ello, se decía, que debía haber un ente externo; “la Pro- moción Popular” en Chile (por ejemplo, sinamos en el Perú de Velasco Alvara- do, etc…), que organizara a los marginales, tanto urbanos como rurales. Esa fue la idea teórica central y quienes estudiamos con el sacerdote jesuita y sociólogo belga Roger Vekemans se la escuchamos con diagramas de colores en la pizarra o papelógrafos que se usaban en aquellos tiempos. Sin embargo por su masividad, esa “ masa de maniobra ” adquirió muy pronto una personalidad propia y le otorgó un sentido diverso al proceso, que al final se desvió e incluso se opuso a todos los planes y programas. Vieron estos nuevos alzados, la posibilidad de hacerse dueños de un pedazo de tierra, se tomaron los fundos para presionar al estado, rompieron cercos, quizá también “carnearon vacas” y se las comieron en un gran festín, esto es, hicieron una “revolución agra- ria” como ha ocurrido en decenas de lugares del mundo, esto es, se comportaron como campesinos propiamente tales. Muy pronto se dieron cuenta de que quienes los habían incitado no los acompañaban en toda la aventura. Algunos funcionarios del agro, como se decía, los siguieron y muchos de ellos pagaron cara esa consecuencia con muerte, exilio, prisión y largas cesantías. Pero el sistema político era mezquino con la idea de darles la tierra en propiedad y punto; “la tierra para quien la trabaja” se matizó en la tierra para las cooperativas de trabajadores, o en algunos caso los cepros, la tierra para el Estado. Los de mayor grado propietarista lograron la casa y el cerco en propiedad y todo el resto de las tierras en propiedad cooperativa, un fantasma jurídico que se deshizo del mismo modo como se había inventado. En el final del año 1972 me tocó participar en un encuesta en asentamientos y Centros de Reforma Agraria de la provincia de Santiago y nos dimos cuenta que la tierra estaba dividida en los hechos; que los insumos se recibían colectivamente y que los campesinos se los dividían,… la semilla, los abonos, etc…y que trabajaban en equipos familiares y que para las cosechas una pequeña parte la vendían a través de la cooperativa y el resto de modo individual a través de sistemas de parientes o del mercado negro directamente. 11 Esa masa humana que actuó en forma quizá espontánea en esos cinco años de “revuelta campesina” fue duramente reprimida a nivel local. Son cientos de cam-

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