Casta y sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria

Algunas reflexiones sobre la obra de Paulo Freire / Daniel Johnson – 183 cionadas con la reforma agraria, particularmente la alfabetización: La División de Desarrollo Social de Indap, la División de Educación de Adultos del Minis- terio de Educación, y la Corporación de Reforma Agraria (cora). El contenido central de dicha asesoría fue el método Paulo Freire que, como decíamos, bajo el nombre de método psicosocial fue adoptado y adaptado para su aplicación en las labores educacionales que el programa de transformación en el campo exigía. Para Chonchol, el principal aporte de Freire estuvo en la “formación de forma- dores” y en la perspectiva que debía informar el trabajo de estos. “Yo diría, o lo que conozco, [que] Paulo Freire jugó un rol muy importante en la formación de los organizadores (en la época de Indap), o sea, la filosofía de los promotores, la educación de los promotores, etc. Esa fue la gente que les dio la primera organización de los campesinos y por eso fueron influidos por la visión ideológica que tenía Paulo Freire. No trabajó directamente con las bases campe- sinas, o sea formó, le dio una cierta consistencia a aquellos que después se dedica- ron a formar a los campesinos, y mucho de los cuales, a medida que fue pasando el proceso, se iban radicalizando también políticamente. Lo más importante fue para aquellos que iban a formar”. (Chonchol, citado enWilliamson, 1989, p. 19). La experiencia de Freire en Chile no estuvo exenta de dificultades y, si bien el éxito de las campañas de alfabetización está bien documentado y reconocido, el desarrollo de una conciencia crítica en el campesinado encontró obstáculos en las estructuras profundas de autoritarismo del campo chileno, aquellas en que los aspectos sociales externos se entrelazan con los internos de la conciencia individual. Uno de esos obstáculos fue el paternalismo que estaba presente en muchos de los encargados de la ejecución de los programas de las distintas ofi- cinas gubernamentales, y en los equipos técnicos y profesionales trabajando en terreno. Aunque en el discurso se perseguía que la organización y participación del campesinado no fuesen vistas como una imposición o regalía de la elite o del gobierno, esta situación no pudo ser completamente evitada. El evitar el paterna- lismo, separándose de la visión asistencialista que había dominado el trabajo con el campesinado, fue un punto central de las discusiones de Freire con los equipos responsables. En Extensión y Comunicación (1973), Freire trabaja el tema en refe- rencia a la labor de los agrónomos en la incorporación de técnicas modernas en el trabajo agrícola. Ahí, él escribe: “La reforma agraria no es una cuestión simplemente técnica. Envuelve, sobre todo, una decisión política, que es la que efectúa e impulsa las proposiciones técnicas que, no siendo neutras, implican la opción ideológica de los técnicos.

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