Casta y sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria

182 – Casta y Sumisión ción propia]. Pronto, y con base en Indap, Freire se involucraría también con la alfabetización de adultos asesorando al Ministerio de Educación. A cargo de la educación de adultos, un punto clave en la transformación del campo dado los altos índices de analfabetismo, se encontraba Waldemar Cortés Carabantes, quien habiéndose enterado de la experiencia brasileña de alfabetiza- ción de Freire lo contactó para poder usar su método en la campaña de alfabeti- zación que se estaba organizado. Freire aceptó, no sin antes advertir a Cortés que fuese cuidadoso “porque por la aplicación del mismo método había sido expulsado de Brasil”; “L[l]o acusaron [Cortés prosigue] de aplicar un método marxista” (En Austin, 2004, p. 4). De esta manera, se comenzó a adaptar el método desarro- llado por Freire basado en palabras generadoras que eran tomadas del universo lingüístico de los participantes (Freire, 1968, 1970). Este proceso llevó a Freire a viajar por Chile pensando en aprender el medio del campesinado chileno y también en los cambios que las especificidades del español aconsejaban hacer a un método de alfabetización desarrollado para el portugués. De acuerdo al propio Freire, las palabras generadoras no solo debían ser elegidas a base de su importancia en el universo lingüístico de los participantes, sino también de su complejidad fonética. Pronto, el método Paulo Freire sería bautizado en Chile como “método psicosocial”: “Lo bautizamos desde entonces como el método psico- social. Ese fue el nombre que le pusimos porque realmente, iba al aspecto psicológico sin descuidar el aspecto social del hombre” , recuerda Cortés a mediados de los no- venta (En Austin, 2004, p. 4). En este método serian entrenados los equipos y monitores, la mayor parte profesores primarios, que participarían en la campaña de alfabetización. A diferencia de previas campañas, que habían descansado en el trabajo voluntario de los monitores, en esta campaña serían pagados por el Estado demostrando el compromiso de este con la labor alfabetizadora. “Sin embargo, Indap también entró en algunas zonas rurales con alfabetización. Así que tuve que capacitar a los primeros cuadros técnicos que acompañaban al equipo central responsable en el Instituto y en el Ministerio. Aún más, en el área de gobierno había un instituto llamado “Corporación de Reforma Agraria”, que tenía que ver exactamente con la aplicación de la reforma agraria, y que desarrollaba también un gran trabajo en el campo de la educación de adultos. Entonces, todavía contratado por Indap, comencé también a asesorar a los equi- pos de la Corporación de Reforma Agraria”. (Freire y Guimarães, 1987, p. 92) [Traducción propia]. La labor de Freire, por tanto, fue fundamentalmente de asesoramiento de los equipos que asumieron el diseño y la ejecución de las labores educaciones rela-

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