Casta y sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria
Algunas reflexiones sobre la obra de Paulo Freire / Daniel Johnson – 181 La Experiencia de Trabajo en la Reforma Agraria De alguna manera, el proyecto de reforma agraria del gobierno de Frei, con su énfasis no solo en la producción, sino también en la integración del campesinado a la vida nacional, planteaba enormes desafíos a las instituciones del Estado y a los profesionales a cargo e involucrados en dichos procesos. Por una parte, la Reforma Agraria creó el espacio político institucional que favorecía la experi- mentación pedagógica como la propuesta de Freire; por otra parte, el método de Freire aparecía como una alternativa concreta y probada en un contexto donde el diagnóstico y las políticas derivadas de este eran más o menos compartidas, pero se carecía de una manera concreta de ser implementada. “[¿]Cómo hacer?, [¿]qué métodos usar en estas circunstancias para incorporar a la comunidad política, a la comunidad social y a la comunidad económica a las masas campesinas cuando para ello tenemos tan pocos maestros, tenemos tan pocos técnicos, y tenemos tan poco elementos disponibles? […] Entonces tene- mos que encontrar un método que nos permita capacitar en el más breve plazo a una enorme cantidad de gente, partiendo de la base de que contamos con muy pocos profesionales”. (Chonchol, 1964, pp. 74-75). Es esta necesidad de una solución metodológica, junto a cierta coincidencia ideológica, humanista cristiana (Pinto, 2004), con el proyecto de transforma- ción social que la reforma agraria implicaba, lo que definitivamente favoreció la recepción de las propuestas de Freire. Freire había estado en contacto, por influencia de su esposa Elza, con la Acción Católica, y tenía una relación con el Obispo de Recife Mons. Helder Cámara y, por su intermedio, con el Movi- miento de Comunidades de Base. La existencia de un catolicismo progresista en la Democracia Cristiana y en el ideario de Freire es ciertamente un elemento más de la afinidad de ambos proyectos. Williamson (1984) afirma, en este sentido, que Chile “estaba en condiciones de recibir las ideas de Freire y las necesitaba con urgencia, para impulsar con fuerza el cambio cultural necesario al cambio agrario” (p. 13). Institucionalmente, Freire inicia su trabajo en Indap incorporándose a la División de Desarrollo Social, espacio donde el proyecto de promoción popular se expresaba en el trabajo de organización de pequeños agricultores y campe- sinos que no participaban de los predios expropiados, así como a la educación campesina en general. Freire trabajará acompañando esos equipos. Freire comen- tará posteriormente que ahí, y junto con el aprendizaje de la lengua, “de cualquier manera, comencé a aprender Chile, e iba con los educadores del instituto para todo lugar, para oír hablar a los campesinos” (Freire y Guimarães, 1987, p. 91) [Traduc-
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