Casta y sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria

PRÓLOGO / Faride Zerán – 15 PRÓLOGO Faride Zerán Dignidad, ciudadanía y futuro. Al leer las páginas que siguen creemos que es clave detenerse siempre en estos tres conceptos. Se trata de palabras que nos em- plazan a mirar la historia y comprender cómo en algunos momentos de Chile ha sido posible pensar el país más allá de los cálculos electorales. Son tres conceptos que nos convocan a reflexionar sobre lo que hace medio siglo nos hizo re-cono- cer-re-pensar-re-imaginar, más allá de los límites impuestos por la colonia, no solo a los campesinos como sujetos de derechos sino también de cambios. Lo anterior está en el centro de la Reforma Agraria: un profundo cambio cultural que surgió desde las bases del campesinado, de la academia en sintonía con los cambios, y una Iglesia Católica comprometida con la justicia social. Tam- bién desde la convicción de partidos políticos que fueron corriendo los límites para profundizar la democracia, mientras la propiedad de la tierra pasaba a ser un asunto central. El 16 de julio de este 2017 se conmemoraron los 50 años de la promulgación de la Ley 16.640 de Reforma Agraria, sancionada en el gobierno de Eduardo Frei Montalva (1965-1970), aunque que ya tenía antecedentes en la ley 15.020, promulgada durante la presidencia de Jorge Alessandri (1958-1964). Con el go- bierno de la Unidad Popular de Salvador Allende el proceso se profundizó, ter- minando dramáticamente en 1973. Son 50 años que la Universidad de Chile conmemoró con un gran seminario de varios días que convocó a actores de su tiempo y del actual, además de ciclos de cine, debates, una edición especial de la Revista Anales dedicada al tema, y hoy con este libro “Casta y Sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria,” de Social-Ediciones, el sello de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile , en el que un conjunto de autores reflexionan sobre este hito central del siglo xx, bajo la coordinación de los profesores Manuel Canales, Jorge Razeto y René Valenzuela. Unas 3.4 millones de hectáreas se lograron expropiar durante la Reforma Agraria de Frei Montalva (30% de explotaciones y 40% de la tierra), benefician- do, según datos de la época, a 28 mil familias en cooperativas y asentamientos. Pero no fue suficiente, considerando la pobreza de la época y la posibilidad de un desarrollo que no permitía salir de situaciones de explotación que vulneraban los derechos humanos. Así fue que durante el gobierno de Salvador Allende el des-

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