Casta y sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria
136 – Casta y Sumisión bomba de bencina, La Copec de Salamanca; éramos nosotros los dueños, la carnice- ría más grande de aquí del valle del Choapa era de la Cooperativa“. Sin embargo, uno de los gerentes los llevó a la quiebra y a la disolución en 1972 (Entrevista a Pedro Araya). Con el golpe de Estado vino la represión hacia los dirigentes, lo que obligó a muchos de ellos a esconderse en otras zonas o cruzar hacia la Argentina; otros fueron detenidos y asesinados, como ocurrió con el jefe zonal de cora en Sala- manca y con tres dirigentes campesinos de Choapa que fueron fusilados por la Caravana de la Muerte. Meses más tarde murió, producto de las torturas, el diri- gente Juan Bruna 7 , quien había sido encarcelado antes, en 1961, en el contexto de las movilizaciones campesinas. (Goicovic, 2015:119). En 1975, después del golpe militar, con el terror enseñoreado en los campos y la contrarreforma en marcha, se les impuso administradores a los exfundos del sna: “Era el sag, ellos eran como los jefes de área y, según ellos, de Santiago man- daban los administradores a administrar, que era la intervención que nos inventa- ron”. Los administradores comenzaron a vender ganado y maquinaria sin que los afectados se pudieran defender ni protestar. Así, cuando se les dio la posibilidad de parcelación individual, escogieron esta modalidad “porque nos iban a dejar en la calle”, recuerda Pedro Araya, de Cuncumén. En las parcelas, durante un tiempo se siguió produciendo trigo, porotos, además de la crianza de animales. En el gobierno de Eduardo Frei Ruiz Tagle se construyó el embalse Corrales: “ Salió la resolución de construir el embalse; pero todo eso nace desde la Reforma Agraria, todo lo del valle ha nacido… la agricultura, desde la Reforma Agraria, porque si no hubiera estado la Reforma Agraria no ha- bría sido como estamos hasta ahora ”. (Entrevista, Pedro Araya). En el fundo Cuncumén, de 120 trabajadores, 60 jefes de familia accedieron a parcelas en 1975; de ellas –de acuerdo a la versión de Pedro Araya– se han ven- dido tres parcelas a personas de afuera; en otros casos en que se han producido ventas ha sido entre familiares de los asignatarios de parcelas. En Chillepín, en 1975, fueron 69 de las 150 familias las que recibieron parce- las de 6 a 28 hectáreas físicas, que se entregaron con la prohibición de arrendarlas o trabajarlas en medias. En Chillepín, en 1998, 57 de las 69 parcelas seguían per- teneciendo a las familias asignatarias (Livenais et al ., s.f.). La razón de la no-venta de parcelas, además de contar con aguas de riego gracias al embalse, fue, como señala el entrevistado: 7 Juan Bruna, poeta y dirigente comunista, había trabajado en la oficina de María Elena, desde donde se trasladó a Tranquilla.
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