Casta y sumisión. Chile a 50 años de la Reforma Agraria

108 – Casta y Sumisión Más allá del duro trabajo que debieron realizar, con pocos recursos y bastante incerteza, la sensación generalizada, en el entorno de quienes participaron en los asentamientos o formas colectivas reformadas, se asocia a que fueron buenos tiempos. Tras ello se encuentra la valoración personal, la preocupación por la situación familiar, la posibilidad de educación para los hijos, acceso a una vida más integrada, movilidad, posibilidad de manejar dinero, dignidad en el trato: “Nos enseñaron, nos hablaron clarito, pudimos comprar nuestras cositas, cono- cer la ciudad, hasta la playa fuimos, si fue bueno; ¡Ah!, los niños también fueron a la escuela, aprendimos juntos a leer y escribir algo que sea… [es] que no quería- mos que sufrieran lo de nosotros”. (Exinquilino, Catemu, 2015). “El papá siempre agradecía esa época, decía que había como tenido una segunda infancia, que le habían enseñado de nuevo, que también le tocó mandar ahí, pero era diferente de antes, pues decía que ahora era con palabras y no con pa- los. Le gustaba que podía ir a la ciudad, tener reuniones, conversar, preguntar, aprender”. (Hija de excapataz, Limache, 2013) 25 . El avance de los tiempos y la llegada de la Unidad Popular al poder trajo también mayores exigencias, así como nuevas complejidades e incertezas. El gobierno de- bía garantizar el funcionamiento de la sociedad y especialmente la dotación ali- mentaria de la ciudadanía, para lo cual los espacios reformados se transformaron en pieza clave. La intención de un Estado centralizado era proveer también las condiciones de coordinación y operación que permitiera a los Asentamientos y nuevos Centros de Reforma Agraria 26 cumplir con el mandato fundamental de eficiencia productiva y lealtad política. El despliegue estatal, por lo tanto, fue mayor y generó también gestiones de coordinación entre unidades reformadas conformando los llamados Centros de Producción, por medio de los cuales se establecieron cuotas de producción según tipos de productos, y sistemas desti- nados a canalizar y transportar los alimentos a sus respectivas instancias de pro- cesamiento o consumo. Tiempos que sabemos difíciles y que no siempre fueron bien interpretados por sus protagonistas campesinos: “Como que nos cambió el patrón nomás, como que trabajábamos lo mismo”. (Exinquilino, Melipilla, 2008). 25 Registrado en entrevista por trabajo grupal alumnos/as Antropología Rural, Facso, 2013. 26 Los Centros de Reforma Agraria fueron entidades diseñadas por el gobierno de la época para remplazar los Asentamientos, en su rol de conformar figuras transitorias de trabajo colectivo, en todos aquellos fundos que fueran expropiados con posterioridad al advenimiento del nuevo gobierno.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=