La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis

93 la Empresa del Budi, se entregaron lotes de terrenos a familias colonas, situa- ción que fue observada por laComisiónParlamentaria en su informe de 1912. fig5. Mapa trazados lotes de propiedad privada y pública. Fuente: Elaboración propia a partir de los Cartas disponible en el Ar- chivo Histórico de la Araucanía. Conclusiones En la denominada frontera araucana se llevó a cabo la mensura del suelo, el remate de tierras para asentar la futura colonización nacional y extranjera, y la radicación mapuche. Esta forma de proceder determinó que la divi- sión del suelo –el trazado y su dimensión– estuviera condicionado al tipo de ocupante, sea este mapuche o colono, determinado por la Ley del 4 de diciembre de 1866 y también a la disponibilidad de tierras incorporadas al estado chileno, tras el avance militar de la “Pacificación de la Araucanía”. Los dos mapas expuestos, tanto el de 1908 como el de 1916, exponen un estado del arte del territorio, por lo que se manifiesta una nueva forma de producción de conocimiento en donde la representación y escala del documento cartográfico resulta funcional para obtener una visión to- tal de la envergadura y alcances de la colonización. Es decir, correspon- de a un catastro del territorio colonizado y radicado, que fija la propiedad de la tierra, al cual le precede en información y detalle el mapa de 1908. La “Carta de 1916” es el resultado de la compilación de otros registros, y solo pueden dar cuenta de una territorialización avanzada y definitiva, cuyo proceso se había iniciado 50 años antes. Por otra parte, visibiliza los alcances logrados y fallidos de las decisiones políticas en cuanto a la implementa- ción de un sistema de reparticiones de tierras, desde la escala de la ciudad hasta las grandes extensiones otorgadas a las concesiones de colonias, y los

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=