La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis
88 01 Análisis y proyecto territorial territorio que abarca administrativamente para aquella época la provincia de Cautín delimitada en 1887 1 . Se dibujan los componentes esenciales de la geografía física como los cursos de aguas y el relieve de los cordones montañosos. Así también se identifican los trazados del ferrocarril y ca- minos, ejes de extensión que constituyen el primer signo de territoriali- zación, y la división administrativa en departamentos, y subdelegaciones. Otros antecedentes corresponden a las formas de división predial, que, al igual que el plano de 1908, dan cuenta de modelos de trazados dife- renciados, evidentes en la macro escala territorial y en su condición de conjunto. Se reitera el hecho de que esta visión totalizadora de la pro- vincia es posible por la unión de varios planos parciales elaborados desde 1880, los cuales son la evidencia de un sistema de repartición de tierras ya sea de “iure” (por derecho) o de “facto” (por hechos). Esto quiere de- cir que el trazado de mensura estuvo condicionado ya sea por el derecho de ocupación ancestral, situación que se dio en el caso de los títulos de merced, o por la “inexistencia” de habitantes, lo que determinó la impo- sición de un nuevo trazado divisible que rentabilizaba y facilitaba el re- mate público de tierras. Por consiguiente, la “Carta de 1916” es el resul- tado de la compilación de otros registros, y solo puede dar cuenta de una territorialización avanzada, cuyo proceso se había iniciado 50 años antes. La “Carta de 1916” de Cautín corresponde a un documento compuesto de 15 hojas de 49 por 32 centímetros. En su conjunto se identifican los cursos de aguas, el relieve de los cordones montañosos, la extensión ferroviaria y de caminos, la tenencia, numeración y dimensión de lotes, y la división adminis- trativa de departamentos y subdelegaciones.También se reconoce el trazado urbano de 23 ciudades y villas, las cuales en su mayoría estaban conectadas a la red ferroviaria que se extendía desde Santiago y ubicadas a razón de 40 ki- lómetros entre ellas.Esta carta fue elaborada por Nicanor Boloña, cartógrafo de la Sección Topográfica de la Inspección General de Tierras y Coloniza- ción, quien al año siguiente publica su carta gemela para la provincia de Ma- lleco, bajo los mismos parámetros de dibujo que la de Cautín de 1916 (fig. 2) En esencia la “Carta de 1916” visibiliza un catastro del territorio coloni- zado, donde las formas de división del suelo apuntaban a la regularidad, articulación y continuidad del espacio territorial. Se identifican las condi- ciones topográficas que definieron los límites de la hijuelación, como tam- bién la forma regular del trazado ortogonal, el cual permitió, por adición, 1 La provincia de Malleco quedó enmarcada por el río Renaico por el norte y el río Cautín por el sur, siendo su capital Angol y la provincia de Cautín se emplazó entre el río Cautín por el norte y el río Toltén por el sur, cuya capital fue establecida en la ciudad de Temuco. Ver en González, J. & Bermedo, P. Cartografía de la transformación de un territorio: La Araucanía 1852-1887. Santiago, Chile: Revista de Geografía Norte Grande, N° 54, 2013.
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