La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis

86 01 Análisis y proyecto territorial 1. Introducción Cada territorio es una mezcla específica de diversas componentes, sean estas morfológicas o tejidas por acción humana. De la disposición de caminos, de los lugares de cruce y de intercambio,de la construcción de infraestructura,de las formas de la propiedad, y el emplazamiento de las industrias y las ciuda- des, se identifica una historia de ocupación, cuya dinámica está sostenida por intereses políticos, capitalistas o de otra índole (Parcerisa y Busquets, 1983). En este contexto los mapas son producidos como un dispositivo ideológico que fijó limites y dominio sobre los “espacios vacíos” del territorio, donde la racionalización, delimitación y ocupación de este, fueron prácticas llevadas a cabo en las tierras de frontera. Estos procesos de colonización impulsa- dos por diversos países se observan en Estados Unidos, Nueva Zelanda, Brasil y Argentina ( Jackson Turner, 1986; Favelukes, 2013) que, al ampa- ro de diversos objetivos, buscaron medir, integrar y catastrar el territorio ocupado, y ejercer soberanía y control sobre las futuras tierras productivas. Tales transformaciones implicaron no solo el desplazamiento gradual de la línea de frontera hasta su eliminación, sino también cambios radicales en la fisonomía del paisaje y en la relación de sus habitantes con su territorio. En el sur de Chile se eliminaron las antiguas fronteras de la zona mapuche, territorio comprendido entre los ríos Biobío, por el norte, y Toltén, por el sur (Méndez, 1982; Villalobos, 1982), como resultado de la puesta en marcha de la “Pacificación de la Araucanía”, estrategia de ocupación llevada a cabo por el Ejército de Operaciones de Frontera entre 1866 y 1883, desencadenán- dose un proceso de ocupación y explotación agrícola de las “nuevas tierras” disponibles del Estado (Saavedra, 1870; Guevara, 1902; Navarro, 1909). La colonización de esta zona implicó la puesta en práctica de distintas mo- dalidades de ocupación, todas amparadas en un cuerpo legal de reglamentos y decretos elaborados desde 1866 (Aylwin, 1995). Junto a ello, se crearon la Oficina General de Inmigración, con el propósito de formentar la coloniza- ción de la zona, y la Sociedad Nacional de Agricultura, cuya función fue la de preparar los lotes destinados a los colonos, y entregar los materiales y objetos y necesarios para su asentamiento. Por su parte, la Sección Topográfica, de la Inspección de Tierras y Colonización, del Ministerio de Relaciones Ex- teriores, Culto y Colonización (1888-1924), elaboró una serie de planos de loteo necesarios para el remate de tierras en subasta pública y otros, que deli- mitaron la propiedad mapuche para la radicación indígena (Álvarez, 2014). Si bien las instituciones del Estado propiciaron la regulación legal en la en- trega de lotes, la situación no siempre resultó como dictaba la ley. Este pro- blema quedó en evidencia en la investigación que llevó a cabo la Comisión

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