La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis
457 Algunos de los alcances de esta norma: a) Establece con precisión los materiales, sistemas y elementos que abarca cada edificación, b) Ins- taura consideraciones en las intervenciones, es decir, criterios patrimo- niales y estructurales, c) Establece una metodología para llevar a cabo el diagnóstico estructural de las construcciones, d) Establece los criterios para realizar el levantamiento de la estructura, e) Describe la metodo- logía para realizar el análisis estructural y la determinación de esfuerzos frente a solicitaciones sísmicas mediante un método estático el cual de- fine un coeficiente sísmico, considerando las condicionantes externas, f ) Define pruebas de campo y valores básicos de comportamiento mecáni- co del material, y g) Caracteriza la intervención estructural de la cons- trucción estableciendo bases de diseño y cálculo, reparación y refuerzo. 4. Conclusiones Vista la realidad sísmica de Chile, puede decirse que desde el siglo XX y hasta lo que conocemos del XXI, se ha incrementado una buena res- puesta ante las tareas de emergencia. Sin embargo, en lo que respec- ta al patrimonio cultural, y por extensión al arquitectónico y urbano, el Estado aún no logra formular una política pública que se instale des- de lo que significa la gestión de desastres sísmicos. La debilidad ma- yor se aprecia en el capítulo de la prevención y la planificación en el largo plazo. Lo común –que no lo ideal– es que se actúa reactivamente, cuando el fenómeno ya se produjo y, con ello, el desastre consiguiente. Las secuelas del sismo-tsunami de 2010, si bien han permitido avances trascendentales como la oficialización de la Norma NCh 3332 de 2013, sobre construcciones a base de tierra cruda, en otros grandes temas del pa- trimonio arquitectónico existen grandes tareas pendientes, sobre todo con- siderando la rica diversidad de expresiones de identidad existentes a lo largo del país. Por ejemplo, no se conocen los procedimientos que permitan la reducción de su riesgo, a partir, por ejemplo, del control de los niveles de vulnerabilidad física y social presente en la arquitectura y los lugares de valor. Desde este enfoque, en Chile aún no se abordan integradamente los procesos de recons- trucción post sismo, que incorporen la variable del patrimonio, dependiendo de sus valores y atributos, respecto de sus aspectos físicos (forma, función y sistema constructivo), en conjunto con la revitalización de las comunidades. En la Estrategia de Reducción de Riesgos, elaborada por la Oficina de las Naciones Unidas (2004), la gestión del riesgo ante desastres se define como “el manejo sistemático de decisiones administrativas, de organiza-
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