La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis

203 tores e instituciones que inciden sobre el territorio, caracterizar los recursos asociativos que configuran el capital social comunitario en las esferas de so- cialización internas de la comunidad y entender la relación de los procesos institucionales con los modos de organización comunitaria y los procesos de consolidación barrial. Este es un estudio exploratorio y descriptivo con metodología mixta, cuya parte cualitativa dio lugar a la descripción, análisis e interpretaciones de la realidad social de la comunidad y de las instituciones estudiadas. Algunos elementos y prácticas relacionadas a los recursos asociativos del CSC fueron medidos e interpretados a partir de preguntas de carácter comparativo y ca- lificativo que formaban parte de una encuesta aplicada a 119 participantes, misma que permitió recabar información en tres dimensiones: 1. Situación socio-económica de la comunidad; 2. Categorías de confianza, reciprocidad y cooperación, y 3. Información sobre la tenencia de tierra, vivienda y ac- ceso a servicios urbanos. En paralelo se realizaron entrevistas semi-estruc- turadas a seis representantes institucionales y dos referentes comunitarios. 2. Marco conceptual “Los pobladores y colonos son una fracción de la población urbana que está obligada a vivir en condiciones de extrema precariedad física como consecuencia de un doble conjunto de contradicciones: el desarrollo des¬igual de la urbaniza- ción y de la productividad económica, y la incapacidad tanto del capital privado como de las agencias gubernamentales para proporcionar los servicios urba- nos requeridos para la expansión de las necesidades colectivas de consumo, en condiciones tales que los hagan asequibles a los nuevos habitantes de la ciudad.” (Castells, 1987: 15) Ante el escenario aún vigente planteado por Castells, existen mercados in- formales a los que recurre la población urbana más empobrecida. La apari- ción de los mercados informales de suelo puede ser explicada por la existen- cia conjunta de tres situaciones: 1. La falta de tierra disponible para ocupar; 2. La movilidad residencial, motivada por el “costo de oportunidad” y la “fle- xibilidad” que ofrece este tipo de mercado y 3. Un proceso general de em- pobrecimiento. A pesar de existir transacciones económicas, estos mercados están “mediado[s] por relaciones sociales que no son las típicas del mercado formal, en función de los agentes que intervienen (…)”(Cravino, 2006: 145). Para esta investigación interesan esas relaciones sociales y se entiende que todo Capital Social requiere de esfuerzos de sociabilidad que le permita re- producirse en un grupo, así como de “una serie continua de intercambios en el cual el reconocimiento es infinitamente afirmado y reafirmado”(Bourdieu,

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=