La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis

161 turales; servir como espacios para la regulación del agua en términos de infiltración, escorrentía y humedad del aire, mitigar las altas temperaturas en verano, capturar contaminantes atmosféricos locales y carbono, conte- ner especies valiosas para la polinización, la contemplación y la dispersión de semillas; y permitir el crecimiento y extracción sustentable de frutales, plantas medicinales, recursos madereros o del suelo, la captura y cosecha de agua, entre muchos otros servicios. Los cerros isla tienen el gran po- tencial de poder ser los nuevos pulmones verdes como también lugares de esparcimiento de gran calidad para los habitantes de ciudades montañosas. 4. Diseño ecológico en cerros isla Es esencial planificar y diseñar reconociendo las estructuras y funciones principales de estas áreas naturales. En este sentido, los cerros se diferencian de los parques y plazas urbanas por ser lugares que no son planos, sino que tienen pendientes de hasta 45º grados, por lo que deben ser entendidos y por ende diseñados considerando esta condición. Esta variedad de pen- dientes en los cerros genera limitaciones, como también oportunidades que se debieran tener en cuenta al momento de consolidar estos lugares como espacios naturales de esparcimiento. En primera instancia es de suma importancia resolver el encuentro de la trama urbana con la ciudad. En la actualidad no existe un perfil de calle que se adapte a este encuentro ni un diseño claro que resuelva este tipo de situación, lo que parece difícil de comprender, considerando que Santiago se encuentra emplazado en un valle que está rodeado de cordones montaño- sos que conforman un 75% de la superficie de la población (www.sinia.cl ). Esto ha generado grandes cortes en los cerros y en quebradas de alto valor medioambiental que se han visto deteriorados, como también convertidos en micro-basurales y, enmuchos casos, en lugares inseguros (Forray et al.,2012). La pendiente de los cerros puede, por un lado, dificultar el uso de estos lugares, pero también puede enriquecer los hábitats naturales presentes en estos ecosistemas naturales. Por solo el hecho de tener distintos tipos de pendientes el grado de erodabilidad, de vegetación y la accesibilidad van a variar. Incluso la manera de cómo se comporta el agua que cae con las precipitaciones, tras caer sobre el suelo e infiltrarse o fluir superficialmente, en modo de escorrentía por sus faldeos. O incluso, la manera en que el sol irradia a estos promontorios va a variar según el grado de pendiente y ubicación en relación al sol. Esto define el tipo de vegetación que cre- ce en los cerros, siendo diferente si se encuentra expuesta a los rayos del sol (solana) o si está permanentemente sombreada y húmeda (umbrías).

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