La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis

141 Esto último conlleva una relativa continuidad con sus lugares de origen ya que del total de las ocupaciones desarrolladas por el PSH, el 86% eran informales e inestables, independientemente de su pertenencia indígena, dado el problema estructural de la informalidad laboral en Bolivia 7 . Ade- más, estos datos expresan la vulnerable situación económica y política que vivía el país en el momento de la migración hacia Argentina (el 50% del PSH migró durante el periodo 2002-2010 y el 28% en el periodo 1991- 2001). En este país, los indicadores de informalidad laboral eran más al- tos y la formalidad casi nula (el 7%), esto demuestra el empobrecimien- to más agudo de los trabajadores en sus departamentos de nacimiento. Respecto a la categoría ocupacional, en la Villa 20, el PSH se inserta como obreros/empleados del sector privado (40%), trabajadores por cuenta propia sin empleados a su cargo (20%) y, por último, como cooperativistas de pro- ducción (18%). Entre los empleos más comunes se encuentran los albañiles (37%), el taller textil o de costura (22%), los cooperativistas de limpieza barrial (15%) 8 , y los vendedores en ferias –deambulante o con puesto fijo– (7%). En las últimas tres categorías ocupacionales predominan las mujeres. El ámbito informal de las ferias es un espacio femenino en las culturas indígenas que perdura en la actualidad en Bolivia y se reproduce en la Ar- gentina. La calle se convierte en un mercado dando cuenta de una apropia- ción específica del espacio público. Este tipo se inserción manifiesta tam- bién la falta de empleo y los altos niveles de analfabetismo de las mujeres. Cabe destacar que el 67% de los cuentapropistas y el 17% del total de los hogares utilizan un lugar dentro de la vivienda para trabajar, configurando las viviendas productivas 9 . El 90% utiliza ese espacio no sólo para trabajar sino también para vivir, es decir no tienen un cuarto propio para realizar sus 7 Hacia el año 2010, la informalidad laboral en Bolivia alcanzaba al 90% de la PEA- asalaria- dos y cuentapropistas no calificados- (Tornarolli et al., 2009). 8 Es interesante señalar que los cooperativistas de limpieza barrial están ligados a planes so- ciales y son contratados por el Gobierno local. Según la organización social, los trabajadores poseen un monotributo social (que implica la tenencia de aportes jubilatorios y el acceso a la formalidad laboral). 9 Estas viviendas son formas productivas precapitalistas, que se sustentan fundamentalmente en el trabajo familiar no asalariado, y configuran una estrategia laboral familiar. concentran en empleos formales (58%) (tab.1). En ambos casos, la inesta- bilidad laboral las atraviesa. De este modo, se destaca una inserción laboral de mayor precariedad en general, pero una mayor vulnerabilidad según la pertenencia indígena

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=