La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis

138 02 Espacio público y proyecto urbano en la ciudad contenporánea El periodo de tiempo seleccionado se debe a que el año 1985 se consi- dera como un punto de inflexión de las políticas neoliberales en Bolivia a partir de la aplicación del Decreto N°21.060. En ese periodo, al mismo tiempo que se profundizó la migración rural-urbana, se exacerbó la mi- gración trasnacional. Para llevar a cabo este trabajo se utilizó una estra- tegia metodológica cuantitativa, incorporando datos de fuentes primarias y secundarias. Se aplicó una encuesta con un muestreo estratégico (no probabilístico) en 60 hogares de migrantes bolivianos, donde la selección de los casos de la muestra es de índole teórica. Los datos que se presen- tan a continuación constituyen una primera aproximación y se consideran el primer eslabón para el desarrollo de un posterior abordaje cualitativo. Referencias teóricas La urbanización dependiente en América Latina es un fenómeno multidi- mensional que debe estudiarse de una manera integrada, ya que la migración de la población rural hacia las ciudades es un indicador de transformaciones no sólo sociodemográficas, económicas, políticas y culturales sino también socioterritoriales. Desde esta perspectiva, cabe señalar que la dinámica ur- bana implica una doble dimensión: la referente al hábitat y al habitar (Vers- hambre, 2005; Lefebvre, 1978). La forma histórica que adquiere la dinámi- ca urbana es producto de la interacción compleja y contradictoria, no exenta de disputas y luchas, de las diferentes lógicas que subyace a la producción de ciudad: la lógica de la ganancia (mercado), la lógica política (Estado) y la lógica de la necesidad (la de los sectores populares) (Rodríguez et al., 2016). El hábitat o la configuración territorial posee dos aspectos centrales que son la vivienda y el contexto urbano (o el espacio urbano). Como explicó Yujno- vsky (1984), la vivienda (en sentido amplio) 4 se define como una configura- ción de servicios urbanos (servicios habitacionales), los cuales satisfacen un abanico amplio de necesidades, que se especifican en el devenir histórico, soporte y condición de la reproducción de las relaciones sociales en y de la ciudad. Entonces, el hábitat es un derecho que se enmarca en otro mayor, el derecho a la ciudad, es decir, vivir en un hábitat integrado a los servicios públicos, a la infraestructura urbana, a una calidad ambiental adecuada, a las oportunidades educativas, laborales y de accesibilidad (Suárez, Fernán- dez Wagner et al., 2009). Esto último se vincula con la movilidad urbana, definida como práctica social significativa de desplazamiento territorial que expresa la configuración territorial (o el hábitat) y, simultáneamente, una manera de habitar, de usar, de representarse y de apropiarse de la ciudad. 4 Se adhiere a una concepción amplia de vivienda como hábitat o medio ambiente.

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