La ciudad como campo de estudio morfológico: Escenarios latinoamericanos en tiempos de crisis

124 02 Espacio público y proyecto urbano en la ciudad contenporánea do fue poco significativa; la década del ’80, cuando arribaron mayormente grupos familiares taiwaneses; y una última etapa, entre 1990 y 1999, cuando llega a la Ciudad un flujo importante que hace subir las cifras de chinos en Buenos Aires a la extraoficial cifra de 45000. Era de esperar que, siendo un grupo inmigrante de ultramar, la mayor cantidad de población china haya elegido la ciudad capital para residir –si bien a lo largo del tiempo han mi- grado, también, hacia otras ciudades importantes del país.Desde el principio de las oleadas chinas hacia la Argentina han preferido esta ciudad para ubi- carse: de las 463 personas de origen chino registradas en Argentina en 1914, vivían en la Capital Federal un 62,4% y en Provincia de Buenos Aires un 9,5% (Wischñevsky, 2013). Según Wischñevsky esta preferencia se justifica al día de hoy en las posibilidades laborales, en particular con el fenómeno del supermercadismo y la posibilidad de desarrollar los pequeños comercios. En cuanto a la composición del grupo, las diferencias internas entre chi- nos y taiwaneses hacen que para algunos estudiosos (Ng & Restivo, 2018; Torres, 2016) resulte difícil hablar de una comunidad china homogénea. Se manifiesta, además, como un conjunto de los más heterogéneamente distribuidos y desigualmente concentrados en el espacio y pueden identi- ficarse en la Ciudad unidades espaciales con presencia de población chi- na por encima del promedio en diferentes puntos, dispersos en las zonas norte, centro y sur. Esto quiere decir que no sería posible designar un Barrio Chino como tal si tomáramos solamente los aspectos residencia- les de esta comunidad. Al respecto, en la Fig. 03 se manifiesta la distri- bución de la población china por comuna de la Ciudad según el último Censo. Se puede apreciar que, si bien algunas comunas presentan secto- res de mayor concentración, la distribución en el territorio es uniforme. 4. El Barrio Chino en la ciudad Así, a pesar de ser conocido como “el” Barrio Chino de la ciudad, la con- centración de habitantes de ese origen en la zona no difiere de otros pun- tos del territorio porteño donde estos también se concentran. De hecho, la mayor proximidad espacial ante la dispersión urbana se da en el barrio de “Once” (Brauner & Torres, 2017), más cercano al centro administrativo. El Barrio Chino tiene su nacimiento durante la última oleada de inmi- gración de origen taiwanés a la ciudad. Posteriormente, se realizaron aquí los festejos del Año Nuevo Lunar y con el pasar de los años fue ganando popularidad y adquirió oficialmente el nombre de Barrio Chino en 2005 mediante una ley de la Legislatura porteña (Brauner & Torres, 2017). Se ubica cercano a infraestructuras de transporte: terminal de autobuses, esta- ción de trenes y grandes avenidas comerciales. Se desarrolla aproximada- mente a lo largo de 300 metros sobre la calle Arribeños y algunos metros

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