Las organizaciones de la sociedad civil y la descentralización en Chile

89 A pesar de ello, las experiencias en cuanto a organización y gerencia de los APR sigue mostrando vitalidad. Esta experiencia organizativa es dirigida fundamentalmente por mujeres, muchas de ellas Jefas de Hogar las cuales realizan un trabajo organizativo complejo y difícil, que incorpora desde la operación técnica de los sistemas, su mantenimien- to, la estructuración de redes de acceso y la distribución a las familias más alejadas del centro operativo. Difícil es también la administración de los recursos (habitualmente escasos) y los sistemas de cobros, que usualmente son el resultado de los costos totales divididos por las fa- milias abastecidas por el servicio básico, número que muchas veces no permite recolectar los recursos necesarios para los gastos de operación, mantenimiento y mejoras 251 . Hechos que reflejan a su vez algunas de las deficiencias y problemáticas que deben enfrentar los comités. Sin embargo, su fuerza social es notoria, y su sobrevivencia es la expresión más nítida de su fortaleza organizativa. Buena parte de las dificultades de estos sistemas queda bien descrita en la experiencia del APR de la comunidad de Santa Olga. Dicha locali- dad fue arrasada por los mega incendios del 2017, donde las mil fami- lias que allí residían tenían un APR con grave suministro de agua super- ficial, la que alcanzaba a abastecer a una tercera parte de las familias 252 . Alrededor de 700 de esas familias estaban registradas en el APR con sus pagos al día, y el resto se encontraba «colgado» del sistema como ocurría a su vez con el suministro eléctrico y otros servicios básicos. Cuando el incendio arrasó literalmente con el poblado, solo quedaron los registros del APR y sus listados con un acucioso registro manual de las cuentas. De allí, se obtuvo la base de la información sobre las fami- lias que efectivamente habitaban la localidad y comenzó a reconstruirse el listado oficial de las familias afectadas. Esta reconstrucción, buscó restituir a Santa Olga con un estándar claramente superior al anterior mediante un diseño de urbanización que incluyó también el vínculo de la histórica población de Santa Olga con el poblado enfrentado en la carretera de Los Aromos. Se trataba de una tarea casi imposible, que fue concretada en práctica- mente dos años, con un proceso de concurso y licitación de empresas 251 Ibid., 14. 252 Galilea, S. (2019). La Tormenta de Fuego y la Nueva Santa Olga. (S. Garri- do y I. Barriga, Eds.). Instituto de Asuntos Públicos - Universidad de Chile. tencias y responsabilidades de las empresas «ahora mixtas». Con difi - cultades, este reconocimiento supuso por parte de las empresas un flujo de asistencia técnica a los APR no menor. Desde los años 90 se constituyeron fórmulas de financiamiento de la inversión requerida por los APR. Así es como a través de la DOH (y su Subdirección de Agua Potable Rural) se estructura un programa de in- versiones que asumió desde la formulación de proyectos de expansión, nuevos sistemas de APR, hasta la reparación y conservación de estos en otros casos. Aún con más fuerza desde los Gobiernos Regionales, el FNDR se ha constituido como una fuente y movilización de recursos claves para las inversiones de estos sistemas referidos. El financiamiento al programa el año 2023 fue de 20 veces más que en el 2000 (Ver Tabla 6). A su vez, los APR son de mayor complejidad y los requerimientos de «ampliación de cobertura territorial» son cada día más numerosos, siendo este sistema, junto al de salud, una fuerte línea de financiamiento e inversión regional debido al mantenimiento requerido y a la renovación de tecnologías de funcionamiento debido a las nuevas condiciones y necesidades que conlleva el impacto del cam- bio climático. La sequía estructural, que por más de una década afecta al centro-sur de Chile, ha influido notablemente en complicar la operación y gestión de los sistemas de APR, repercutiendo la disminución de precipitacio- nes en la reducción del recurso en fuentes de agua superficiales y sub - terráneas 249 , aumentando el costo y la dificultad de acceder al recurso hídrico. Debido a ello, hoy los camiones aljibes forman parte del paisaje rural (y hasta urbano) en muchas de las regiones del país, siendo un elemento complementario que ha resultado vital en el funcionamiento de los sistemas de APR y de la distribución de agua en general a la población rural, abasteciendo al 15,4% de ésta 250 . 249 Barraza, J. (2022,). Análisis (CR)2 | Postales del sur: lindo como siempre, seco como nunca | Centro de Ciencia del Clima y la Resiliencia. CR2. Consultado el 01 de Diciembre de 2023. Obtenido de: https://www.cr2.cl/analisis-cr2-postales-del-sur-lin- do-como-siempre-seco-como-nunca/ 250 Amulén La Fundación del Agua. (2019). Pobres de Agua Radiografía del Agua Rural de Chile: visualización de un problema oculto. https://www.fundacionamulen. cl/wp-content/uploads/2020/07/Informe_Amulen.pdf

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