Las organizaciones de la sociedad civil y la descentralización en Chile

61 f. Ausencia de una unidad de participación; g. El principal espacio de participación ciudadana (COSOC) en la gestión municipal no reviste mayor utilidad para autoridades po- líticas y representantes de la sociedad civil; h. Desincentivos de los propios dirigentes para integrar un espacio que no tiene atribuciones vinculantes; i. En la práctica termina siendo un conjunto de sugerencias que fortalecen la voluntad política del gobernante sin provocar un fortalecimiento de la sociedad civil; j. No castiga o sanciona a aquellos gobernantes que privan a la so- ciedad civil de ejercer la participación ciudadana sobre los asun- tos públicos. Pero tampoco premia, motiva o incentiva a aquellos municipios que impulsan procesos participativos; k. La ley es condición necesaria, pero no determinante, para provo- car procesos de mayor inclusión y participación ciudadana en la gestión municipal, y l. Si su principal foco se concentra en fortalecer más al representan- te que al representado, los mecanismos de participación ciudada- na finalmente no complementan a la democracia representativa, sino que profundizan su crisis. Luego de más de 10 años de su entrada en vigencia, las distintas eva- luaciones que se han hecho concluyen que los aportes de la ley a la democracia participativa a nivel local han sido bajos, de limitado impacto, e importante incumplimiento de sus disposiciones, con una materialización asociada a aspectos exclusivamente procedimentales. Desde su formulación, la Ley sobre Asociaciones y Participación Ciu- dadana en la Gestión Pública, no ha incorporado importantes y nece- sarias reformas 154 . 154 Desde la aprobación de la Ley N° 20.500 el año 2011, se han presentado, a la fecha alrededor de 15 iniciativas para su modificación, la mayoría sigue en un lento trámite legislativo y otras archivadas, Todas estas trabas se reflejan en el creciente descontento e insatis - facción ciudadana con el sistema político y de representación, y en una demanda por una democracia mucho más participativa y real. Sin duda esta falta de participación fue otra de las causas del estallido social de octubre de 2019. Hay una mayor conciencia y consenso en que la desigualdad en el país, que afecta a todos los ámbitos del que- hacer nacional, también se da al momento de participar en la toma de decisiones. a. Una definición central para el éxito en la incorporación de la so - ciedad civil a un proceso participativo, es tener claro cuáles son los objetivos, mecanismos y productos asociados a su incorporación. Asimismo, es indispensable que exista una devolución y comuni- cación del estado de avance de los procesos a las personas que expresaron su opinión y participaron en las distintas instancias 152 . b. Un completo estudio de 52 municipalidades en las regiones perte- necientes a las regiones de Los Ríos, Los Lagos, y Aysén, sobre la efectividad de la Ley N°20.500, da cuenta que existen municipios que cumplen con estándares mínimos de participación, y que en la gran mayoría no ha sido gravitante. Algunos motivos que ex- plicarían esta dinámica a nivel local serían 153 : c. Bajos incentivos de la ley para incorporar la participación ciuda- dana en la gestión municipal; d. Excesiva dependencia de la voluntad política de alcaldes para ini- ciarla. La presidencia de los COSOC a cargo de los alcaldes, hace perder contrapeso social, la participación ciudadana en algunos casos se transforma en hegemonía local, cooptación o control de dirigentes sociales; e. Precariedad financiera municipal para sostenerla; 152 Irarrázaval, I., y Streeter, P. (2017). Sociedad en acción: construyendo Chile desde las organizaciones de la sociedad civil. Pontificia Universidad Católica de Chile, Centro de Políticas Públicas UC. 153 Montecinos, E., y Contreras, P. (2020). Municipios y Democracia en Chile: ¿Se está cumpliendo la Ley N° 20.500 de Participación Ciudadana? Revista Iberoameri- cana de Estudios Municipales, (23), 63-80.

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