Las organizaciones de la sociedad civil y la descentralización en Chile

27 Para una exitosa implementación de los Presupuestos Participativos de- ben presentarse condiciones previas fundamentales como una voluntad política que mantenga canales de participación ciudadana vinculantes; un capital social organizado y dispuesto; personal técnicamente cali- ficado; definir un territorio de tamaño reducido; contar con recursos suficientes para la ejecución de proyectos; y atribuciones por parte de los gobiernos locales para solucionar los requerimientos ciudadanos 65 . A pesar del crecimiento y la aceptación de los presupuestos participati- vos en Chile, no existen leyes o regulaciones nacionales específicas que obliguen a su implementación o que proporcionen orientación sobre su 65 Goldfrank, B. (2006). Los procesos de presupuesto participativo en América Latina: éxito, fracaso y cambio. Revista de Ciencia Política . Universidad de Nuevo México. Estados Unidos, 26(2), 3-28. desarrollo y gestión. Los presupuestos y metodologías participativas de instrumentos de «priorización popular» de necesidades son modalida- des participativas que no constituyen situaciones mayoritarias en Chile y su ejercicio está sujeto a las regulaciones y procedimientos estable- cidos en reglamentos u ordenanzas municipales. Ambas modalidades presentan fragilidad normativa; no se cumplen, o se modifican perma - nentemente. Los presupuestos participativos han evolucionado en Chile desde sus inicios. En los primeros años, el enfoque estaba más orientado hacia la consulta, permitiendo a los ciudadanos expresar sus prioridades, pero sin tener un impacto directo en las decisiones finales. Sin embargo, con el paso del tiempo, este proceso se ha vuelto más vinculante, ofreciendo a los ciudadanos la posibilidad de deliberar y tomar decisiones directas sobre el uso de los fondos públicos. Respecto a la caracterización de la población participante en dichas instancias, el 46% correspondió a mujeres y un 32% a hombres entre los 30 y 60 años, además de un 12% correspon- diente a mujeres adultas mayores. De acuerdo a la caracteriza- ción socioeconómica, el 50% corresponde a personas de ingre- sos medios que frecuentemente interactúan con el municipio, y personas más vulnerables que frecuentemente interactúan con el municipio (30%). Perteneciendo los participantes más acti- vos a barrios de sectores medios antiguos de la comuna (45%), y luego de barrios vulnerables antiguos de la comuna (37,5%), y de barrios de sectores medios nuevos de la comuna (20,3%). El monto de recursos municipales destinado a presupuestos participativos en el 45% de las municipalidades que respon- dieron tener estas iniciativas oscila entre 100 y 500 millones de pesos. Correspondiendo la priorización, en la mayoría de los casos (alrededor de un 80% las iniciativas), a iniciativas pre- viamente acordadas con las organizaciones sociales de la co- muna, existiendo también instancias públicas de confección de proyectos en conjunto con el municipio, los que luego fueron sometidos a instancias de priorización ciudadana. La historia en la práctica de los Presupuestos Participativos des- de sus inicios se encontró ligada a municipios mayoritariamen- te de comunas urbanas y con un nivel de desarrollo medio-alto, poseyendo así financiamiento para estas instancias y proyectos, jugando un rol importante los alcaldes y la comunidad activa, por sobre los gobiernos nacionales y partidos políticos. Sin em- bargo, las limitaciones históricas presentadas determinaron la poca relevancia del mecanismo de Presupuestos Participativos en el «fortalecimiento de la democracia participativa a escala municipal» 64 . 64 Montecinos, Egon, y Carrasco, Manuel. (2022). Origen y evolución del presupuesto participativo en Chile. Revista iberoamericana de estudios municipales, (25), 00101.

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