Las organizaciones de la sociedad civil y la descentralización en Chile

25 propio, lo que les da prioridad también a determinadas líneas de pro- yectos. Las primeras experiencias en nuestro país corresponden a municipios medianos y pequeños del Gran Santiago: Cerro Navia, Buin, San Joa- quín, Recoleta, entre otros. Desde entonces, esta modalidad participa- tiva se difundió en todo el territorio nacional llegando a contarse en la actualidad, según distintos estudios, alrededor de 50 municipalidades en las que este ejercicio se mantiene, pero con distintos grados de efecti- vidad. Cerro Navia fue el municipio pionero que implementó el primer presupuesto participativo en Chile, con la introducción del mecanismo de votación comunal abierta en el Programa Fondo de Inversión Par- ticipativa (FIP) del Fondo de Decisión Ciudadana (FODEC) 58 . Luego, impulsado por la División de Municipalidades de la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE), se promovió esta iniciativa como una buena práctica en la gestión municipal, entregando asesoría técnica a las municipalidades. Entre el año 2000 y el 2011 hubo una incorporación de alrededor de 40 municipios del país a este ejercicio participativos, incluyendo a mu- nicipios pequeños como Negrete; metropolitanos como Peñalolén; de centro izquierda (Lautaro, Purranque, Lanco); de centro derecha (Rio Negro, Villa Alemana) 59 . Son muchas las experiencias exitosas en mu- nicipios chilenos, con aprendizajes interesantes. Entre 2004 y 2017, el 63,8% de las municipalidades de las cuales se tie- ne información ha financiado en algún momento proyectos vinculados al desarrollo económico local, lo que incluye áreas como fomento producti- vo, consumo, tecnología, capacitación e infraestructura productiva, entre otros. Presentándose entre los años 2004 y 2017 un total de 6.589 proyectos financiados con fondos de presupuestos participativos 60 . Lo más importante de la incorporación de metodologías de presupues- tos participativos es que la comunidad y/o sus dirigentes y dirigentes, 58 Correa, Felipe y Hepp, Pedro (2021) «Desarrollo económico local y presupuestos participativos: la experiencia de Chile», Documentos de Proyectos (LC/ TS.2021/170), Santiago, Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CE- PAL). 59 Montecinos, Egon y Carrasco, Manuel. (2022). Op. Cit. 60 Correa, Felipe y Hepp, Pedro (2021) Op. Cit. mendada por organismos multilaterales como el Banco Interamericano de Desarrollo y el Banco Mundial, que no solo valoran positivamente esta iniciativa de democracia participativa, sino que también ofrecen asistencia técnica y financiamiento, facilitando su expansión en Lati - noamérica como una forma de inclusión social, de fortalecimiento de- mocrático y de hacer frente a la corrupción y a la desigualdad. La incorporación de la propuesta de Presupuestos Participativos a la realidad chilena ha sido un proceso lento y desigual, que ha teni- do avances y retrocesos ligados, en buena parte, a la voluntad política coyuntural de ciertas autoridades o funcionarios gubernamentales. A comienzos del presente siglo, en el contexto de la fase de expansión mundial de este fenómeno, se dan los primeros esfuerzos para instalar- los en ciertas comunas de la Región Metropolitana. Sin embargo, a diferencia de como ocurrió en el sur de Brasil, y con las avanzadas experiencias de las ciudades de Curitiba y Porto Alegre, donde se han dado prácticas en las cuales la función presupuestaria de municipios, intermunicipales y hasta entidades estaduales, diseñan su presupuesto de inversiones de acuerdo a prioridades establecidas direc- tamente por los ciudadanos del territorio, en nuestro país en ninguno de los municipios se han usado efectivamente criterios de inversión de prioridades derivados de una participación ciudadana, observándose el mecanismo utilizado más bien como una asignación igualitaria a terri- torios de recursos que posteriormente son utilizados en el financiamien - to de «proyectos de inversión a la comunidad» 57 . El compromiso municipal es una condición basal para que esta moda- lidad de trabajo pueda llevarse a cabo y perfeccionarse con el tiempo. Son los propios dirigentes sociales y, en ocasiones, directamente la po- blación, quienes definen las prioridades de la inversión local, habitual - mente dispersa en función de énfasis muy extensos y variados. Los mayores éxitos se producen cuando las carteras de proyectos lo- cales son amplias, cubren eficazmente los territorios y tienen predise - ños adecuados que permiten su ejecución en tiempo inmediato. Sin embargo, existen formas de ahorro o cofinanciamiento minoritario 57 Montecinos, E., y Carrasco, M. (2022). Origen y evolución del presupuesto participativo en Chile. Revista iberoamericana de estudios municipales , (25), 1-24.

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