Las organizaciones de la sociedad civil y la descentralización en Chile

16 El rol de las Organizaciones de la Sociedad Civil: Una mirada desde la experiencia chilena lización de la vivienda 27 en el país. Comenzamos a ver «brotes verdes» de esas manifestaciones y compromisos empresariales, en los cuales se requiere que las organizaciones sociales de familias demandantes sean capaces de establecerse, de aportar ahorros y esfuerzos, con mucha disciplina y trabajo para lograr el famoso «sueño de la casa propia dig- na». Este es un ejemplo de cooperación urgente en Chile, que puede extenderse en múltiples otros sectores de la actividad nacional. Otro ejemplo importante es lo que ocurre con los avances del sindi- calismo nacional respecto a sus distintas áreas de actividad. Los sindi- catos mineros, manufactureros, forestales-agrícolas y acuícolas, entre otros, no son solamente reivindicadores de los intereses inmediatos de las y los trabajadores del rubro, sino que adoptan crecientemente una conciencia sobre el desarrollo desafiante de la actividad productiva de la que se trate. Ello abre compromisos laborales significativos para la inversión en innovación productiva, la aportación de nuevas tecno- logías, el ahorro, la disciplina energética, y la forma en que tratamos el recurso hídrico como base del desarrollo futuro. Estamos llamados a invertir y aplicar las nuevas formas productivas de la madera y la celulosa, de la industria salmonera, de las nuevas plantas energéticas fotovoltaicas y eólicas, entre otras, que implican nuevas formas de in- corporación y adaptación laboral, con modalidades más creativas de capacitación y/o perfeccionamiento, mayor integración de jóvenes y mujeres al mundo laboral y las nuevas ideas de entendimiento y creci- miento de todos los actores. En el ámbito más local y municipal, han sido múltiples las formas o mecanismos participativos sociales que la población per se ha «inven- tado y llevado a cabo». Para señalar sólo algunos ejemplos del des- pliegue vital en los esfuerzos por el desarrollo, como los Sistemas de Agua Potable Rural (SAPR), organizaciones que son la expresión or- ganizada de las y los vecinos en el mundo rural y que han logrado éxitos notables para su concreción. No obstante, y a pesar de tener un gran compromiso en la materia, Chile todavía presenta carencias en el abastecimiento formal de agua potable en diferentes territorios 28 , 27 Para mayor información sobre esta práctica de construcción de vivienda, consulte a: Montes, F. (2023). Vivienda industrializada – Construye2025 . Consultado el 18 de Noviembre, 2023, obtenido en: https://construye2025.cl/tag/vivienda-industrializada/ 28 CEPAL. (2022). Los servicios básicos de agua potable y electricidad como sectores clave para la recuperación transformadora en América Latina y el Caribe. Comisión Económica como resultado negativo la «toma de terrenos» 23 , expresándose como una demanda colectiva radical, pero que en un punto de nuestra his- toria se tradujo en la materialización de un cambio hacia una mayor organización territorial, compromiso de ahorro y fortalecimiento de las y los demandantes. Por su parte, los Comités de Vivienda son una institución de larga data, que explican buena parte de los grandes es- fuerzos a nivel país en materia habitacional y urbana, y que generan expectativas no menores para enfrentar los enormes desafíos y brechas pendientes. Chile se plantea hoy llegar a 260.000 nuevas soluciones habitaciona- les para el año 2025 24 , lo que es bastante superior a nuestra media constructiva histórica. Como en los grandes desafíos nacionales, ello requiere acción en políticas, planes y proyectos públicos bien diseña- dos, con acceso efectivo a nuevos terrenos a través de un Banco de Suelo público 25 urgente destinado a la gestión del suelo, debido a la hiperconcentración de vulnerabilidad en los territorios y la dificultad de desarrollar viviendas en muchos territorios 26 , además de normati- vas de organización y construcción acordes con la factibilidad de esos proyectos de inversión social. Lo anterior requiere un compromiso no menor del empresariado, en la innovación, materiales, diseños de construcción, nuevas y desarrolladas tecnologías constructivas y en su uso innovador en la manera de cómo enfrentamos la propia industria- 23 La toma de terrenos puede entenderse como «(...) la dimensión comunitaria de la acción, como la dimensión de identidad. Esta acción se realiza en búsqueda de una reivindicación habitacional, buscando establecer una negociación directa con el estado y sus instituciones, asimilándose de esta forma a movimientos sindicales» . Sepúlveda Swatson, D. (1998). De tomas de terreno a campamentos: movimiento social y político de los pobladores sin casa, durante las décadas del 60 y 70, en la periferia urbana de Santiago de Chile. Revista INVI, 13(35). 24 El Plan de Emergencia Habitacional oficializado en junio de 2022, gestiona- rá distintas estrategias, recursos y capacidades para entregar 260.000 viviendas adicionales en el periodo presidencial 2022-2025, entre las que se incluyen modelos cooperativos, sistemas de industrialización, rehabilitaciones y ampliación de viviendas, adquisición de inmuebles existentes y nuevas construcciones, entre otras modalidades. Ministerio de Vivienda y Urbanismo. (2022). Plan de Emergencia Habitacional, 2022-2025 . Consul- tado el 18 de Noviembre , 2023, obtenido en: https://www.minvu.gob.cl/wp-content/ uploads/2022/07/Plan%20de%20Emergencia%20Habitacional.pdf 25 Fernández, O. (2020, August 9). Minvu creará banco de suelo para proyec- tos habitacionales. La Tercera. https://www.latercera.com/nacional/noticia/minvu-crea- ra-banco-de-suelo-para-proyectos-habitacionales/ 26 Rolando, G. (2020, Noviembre). Gestión de Suelo. Ministerio de Vivienda y Urbanismo. https://www.camara.cl/verDoc.aspx?prmID=213838&prmTipo=DOCU- MENTO_COMISION

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