Las organizaciones de la sociedad civil y la descentralización en Chile

105 en la periferia no urbanizada 288 . La política pública del acceso a la vi- vienda para sectores medios vinculados al mundo del trabajo y cajas previsionales, es expresión de la relación entre el ahorro, el acceso a la vivienda, el servicio a la deuda habitacional y el sistema de reparto. Sin embargo, fue una acción de política socialmente restringida, con un subsidio que no daba cuenta de una acción centrada en las familias po- bres, vulnerables y predominantemente migrantes con problemas esen- ciales de acceso al agua potable, luz eléctrica y localizados en tugurios centrales y en las periferias de las ciudades. Ya entrando a los años 60 el déficit de viviendas en zonas rurales era de 155.000 unidades y para las zonas urbanas de 220.000 289 , los movi- mientos sociales de las familias más pobres y vulnerables se establecen en «tomas de terreno» de creciente masividad y magnitud, constituyen- do parte esencial del paisaje urbano en todas nuestras ciudades, emer- giendo «cinturones de miseria» o las llamadas «poblaciones callam- pa» 290 , expresión de lucha social por el derecho de necesidad y justicia social 291 . Como precedente a esta fenómeno socio-territorial, es el caso emblemático que ocurre en octubre de 1957, cuando miles de personas que habitan lugares precarios ocuparon el predio de la chacra La Feria al sur de Santiago, conocido posteriormente como la toma de La Victo- ria, siendo asentamientos precarios, levantados en espacios periféricos de la ciudad expuestos a laderas de cerros, bordes de ríos, etcétera, sien- do sectores donde capitalinos y migrantes rurales que no tenían acceso a vivienda, por la constante inflación, se vieron forzados a vivir 292 . Este caso por su trayectoria se ha expresado como experiencia para el aná- 288 Lin Muñoz, T., y Mc-Lean Wolleter, I. (2022). El espacio público como mediador entre los pobladores y el Estado. Morfología de las poblaciones chilenas de la década de 1960. Revista INVI, 37(106), 177-203. 289 Calvo Salas, H. (1967). Comisión Económica para América Latina, Seminario Lationamericano sobre Prefabricación de Viviendas [Políticas, Programas, Construcción y Mercado de Vivienda en Chile]. Repositorio CEPAL. 290 Ibid., 5. 291 Mancilla, A. (2017). Las poblaciones callampa como expresión del derecho de necesidad. Revista de Ciencia Política , 37(3), 755-756; y Robles Zúñiga, M. (2020). La emergencia de un nuevo léxico social: De «Poblaciones fantasmas», a «Poblaciones callampas» frente al concepto «Pobladores» como singular de grupo, en el debate entre actores políticos, expertos y conglomerados sociopolíticos (1945-1949). Revista Divergencia, (14), 41-63. 292 Castillo Fernández, S., y Vila Muga, W. (2020). La «Toma» de La Victoria y el problema habitacional a través del Diario La Nación. Agenda Estatal y movimiento de pobladores en Santiago, 1957. Revista Tiempo Histórico, (21), 101-122. acompañados de mecanismos favorecedores del ahorro como las ya instauradas Cajas de Ahorro, que establecieron las primeras formas de vincular el acceso al bien de la vivienda sobre la base del ahorro 285 . Esto llevaría en la década siguiente (1950) a la materialización de la COR- VI en 1953; al establecimiento del Banco del Estado como expresión superior de las Cajas de Ahorro, y el surgimiento de las primeras Coo- perativas de Ahorro y Crédito cuya finalidad era integrar el ahorro al acceso de vivienda bajo una disciplina sistemática, teniendo una clara focalización hacia los sectores de empleados públicos y privados. Accio- nes que buscaban ayudar a paliar el fuerte déficit habitacional que para 1952 alcanzaba las 323.616 unidades 286 . A través de la CORVI se materializó diversos proyectos de vivienda, en el marco de la Política Habitacional del Estado, cuyo esfuerzo de la acción pública se instala fruto de los emergentes sectores medios de la población. Entre ellos encontramos las poblaciones Miguel Dávila (1956), San Gregorio (1959), ampliaciones a la población Juan Antonio Ríos (1959-1961-1963), entre otras vinculados a ramas particulares de producción que dieron lugar a poblaciones históricas como formas de integración social y familiar siendo algunos complejos habitacionales Yarur, Sumar, Fanaloza, Bata y otras más para obreros y empleados de dichas empresas que aspiraban a viviendas dignas y de calidad. En este periodo, se destrabó la burocracia para contar con la colaboración de las empresas privadas de construcción, lo cual instauró un sistema de libre competencia que permitió a las empresas privadas postular a proyectos públicos y adjudicarse contratos, lo cual tuvo como efectos positivos en la industria de la construcción, permitiendo bajar costos, mejorar procesos y perfeccionar la mano de obra 287 . Paralelamente, las fuertes migraciones campo-ciudad continuaban, y derivaron en una expansión descontrolada de Santiago y las principa- les ciudades en regiones, donde los pobres urbanos fueron instalándose 285 González-Correa, I. (2021). La Caja Nacional de Ahorros y la banca estatal: un caso exitoso de economía asociativa entre cajas financieras en Chile, c. 1920-1950. Revista Internacional de Ciencias Sociales , 71-84. 286 Godoy, G. (1972). Rol de la CORVI en el Problema Habitacional. 1953 – 1972. Seminario Facultad de Arquitectura y Urbanismo. U. de Chile. Santiago. pp. 30. 287 Hidalgo, R. (2005). La vivienda social en Chile y la construcción del espacio urbano en el Santiago del siglo XX. Revista Eure, 31(93), 108-112.

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