Guía rápida de fotografía facial y de los maxilares en odontología
20 plantean sus propios desafíos al no poder o no querer seguir las instrucciones al momento de la toma fotográfica. 4. Con pacientes que les es físicamente demandante ponerse en la posición anatómica requerida, será más difícil lograr una estandarización consistente. La experiencia de quién toma la fotografía y la capacidad de estimar el nivel de cumplimiento de su paciente, determinarán el resultado final de la imagen capturada. Todas estas recomendaciones pueden no ser tan fáciles de seguir para pacientes adultos y podría ser todavía más complejo para me- nores de edad. Cuando se enfrente a esta situación intente lograr sus objetivos, pero sin incomodar. A veces puede ser un cambio de día la solución. Si es la primera vez que atiende a su paciente podría intentarlo una o dos veces y si no es el caso, postergue la sesión. Es mejor “perder” un poco de tiempo que generar un am- biente desagradable. Imagen Nº4. Los niños y niñas pueden recibir de manera diferente las indica- ciones, sea amable y logrará la foto que busca. El momento de las fotografías, si bien es cierto que es un examen complementario y que usted aplicará una técnica de apoyo a su diagnóstico, también puede ser un momento lúdico y que distienda la atención de su paciente. Haga primero las fotos faciales y después las intraorales, así su paciente se irá acostumbrando al proceso y no tendrá aprensión al respecto.
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