Umbrales del Arte. Creación y Estímulo

Umbrales del Arte. Creación y Estímulo 89 belleza ceñuda de todos los obreros. En otras palabras. La poesía es la savia de un árbol cuyos frutos somos nosotros mismos, aún no nacidos del todo... hay que nacer. Y nacer no es una gracia, sino un trabajo arduo que consiste en transformar la muerte en vida. Esa es la labor de la poesía. No la expresión de sentimientos (para eso existen otros medios aún más eficaces e inmediatos), ni la construcción de objetos verbales capaces de conmover, sino en un sentido más radical, la transformación de muerte en vida, para ser compartida con los otros, a través del lenguaje. La generosidad es la llave. Sin ella las puertas de la poesía permanecerán cerradas para el hombre. No hay otra razón de ser para la poesía que sostener al hombre en medio de las tormentas de la vida. Se escribe para transformar el caos en orden, mediante una forma que logre salvarnos. La poesía es el paraíso del lenguaje. Truenos Estoy roto por dentro y estoy roto por fuera roto, roto del alma; roto, roto del cuerpo Y sin embargo, oh madre la voz me sale entera por más que yo esté roto, de la sangre hacia adentro. De la sangre hacia arriba, me ahogare en el vino que me borra la cara de los muertos que quiero Roto, desheredado de Dios, soy el camino por el que se perdieron los pasos del abuelo... De la sangre hacia adentro, de la sangre hacia afuera seré la voz que huye por un hueco del cielo

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=