Umbrales del Arte. Creación y Estímulo

Umbrales del Arte. Creación y Estímulo 75 la discontinuidad de muchos profesores y la precariedad administrativa para el funcionamiento de esta carrera. A partir de ese momento decidí abandonar los estudios e iniciar un camino abierto a otras alternativas que la vida me ofreciera para encontrar un nuevo lugar en el mundo, una sensación compartida por muchos de mi generación que quedamos atrapados en el intersticio de un mundo anterior y otro posterior ciertamente perplejos y paralizados en esa orfandad. De ahí empieza una deriva, residencia en Buenos Aires, la música y el redescubrimiento de una afición de la temprana adolescencia: la fotografía. Mi hermano mayor me había regalado una cámara profesional a los quince años y con ella había aprendido de manera autodidacta la teoría y su práctica, toma y revelado, pasaba horas encerrado en un cuartucho descubriendo la magia de la luz y la química, aunque en ese tiempo mi interés principal no estaba en la fotografía como una práctica artística sinomás bien como registro de situaciones cotidianas, para capturar momentos especiales, recuerdos y detalles de la vida diaria. La fotografía documental o de registro tiene un valor intrínseco, ya que preserva momentos que pueden ser significativos, la fotografía es una herramienta poderosa para conectar con el mundo. Todo esto me llevo a pensar en que debía intentar otro camino, tomar otro tipo de acciones para continuar, en cómo seguir y no defraudar mi primera vocación, y fue ahí donde tuve la intuición en que el arte era la forma de seguir siendo todo lo que quería, "el arte como brazo armado de la filosofía" es decir el arte como una herramienta que puede complementar y enriquecer la reflexión filosófica al expresar ideas y conceptos de una manera única y conmovedora por medio de imágenes u objetos. A través del arte, las cuestiones filosóficas pueden alcanzar nuevas dimensiones y generar una profunda conexión emocional con el espectador, lo que puede enriquecer la experiencia y comprensión del mundo y de nosotros mismos. El ingreso a la Facultad de Bellas Artes al año siguiente fue como una ventana abierta al descubrimiento de unmundo inimaginado pormi hasta ese momento. Tenía todo por conocer y aprender, un universo de exploración y