Umbrales del Arte. Creación y Estímulo

Amanda Fuller 38 musicales?, ¿qué expresan a través de ellos?, ¿qué cambios se producen en sus sonoridades? Estas son preguntas por las que vamos transitando para descubrir elementos que han estado fuera del campo de la consciencia, pero que son relevantes y acontecen en la dimensión musical. La música, ¿una herramienta?, ¿una analogía?, ¿una metáfora? Una herramienta, sin duda. ¿Para qué? Para el autoconocimiento y el desarrollo de recursos individuales y comunitarios que aporten con capacidades reflexivas y creativas para una mayor autonomía en las personas. A partir de una experiencia musical, es posible la creación de significado sobre el mundo personal y social al servicio de un proceso de elaboración de las vivencias. En el espacio de musicoterapia, la experiencia musical se va constituyendo en una construcción de sentido que se desarrolla a partir de múltiples formas: la escucha, la composición, la improvisación musical, entre otras. En este contexto, la autonomía es una condiciónnecesaria para el bienestar humano, entendida como la posibilidad de tomar decisiones conscientes, reflexivas y desde un pensamiento crítico sobre la propia vida y sobre la sociedad. El bienestar subjetivo no se limita a la percepción individual sobre la vida, sino que también implica la satisfacción con la sociedad que habitan. Esto significa que la participación de una persona, grupo o comunidad en un espacio musicoterapéutico tiene un carácter protagónico. En este sentido, la musicoterapia se distancia de los espacios de salud que se basan en relaciones asimétricas y prescriptivas, puesto que ello conduce a una dependencia de las personas hacia definiciones y pasos prestablecidos que no se contextualizan en sus necesidades. Esto produce relaciones heterónomas con las instituciones, reduciendo la oportunidad de crear su propio sentido de bienestar y su propia ruta para alcanzarlo. Por el contrario, la participación como eje central favorece la construcción de una posición autónoma sobre el propio bienestar y sobre las estrategias para avanzar en él, así como también fomenta el desarrollo de un pensamiento crítico en el análisis de la sociedad y en la manifestación de sus necesidades.