Umbrales del Arte. Creación y Estímulo
Umbrales del Arte. Creación y Estímulo 17 El" tono moral" de una sociedad es la textura que determina los límites aceptados y aceptables de la Otredad distinta. Este tono moral depende de historia y contexto. Basta leer sobre las condiciones de vida en el medioevo europeo para percibir cuan violenta era la vida y por ende como la agresividad tenía posibilidades más frecuentes e intensas de manifestarse. La religiosidad reformada en sus versiones calvinista o luterana, según hizo notar Max Weber (1996), se interpreta como una clave que destaca, y aún celebra, la competitividad y supone que algunas personas están predestinadas a la supremacía por gracia del Altísimo. Su éxito será inevitable, no necesariamente por sus obras, sino que éstas serán buenas por originarse en la divina voluntad. Este pensamiento mágico, pues en toda religión hay magia, impregna toda la sociedad y se espera que las recompensas no solamente sean positivas para los elegidos; también se supone que irán acompañadas de daños a los no elegidos, sean estos gentiles, herejes, subhumanos o animales. Los relatos bíblicos son elocuentes. Basta recordar las plagas que Jehová desencadenó sobre el faraón y su pueblo o el despreciable origen de los descendientes de la sierva Agar (agarenos), los cuales, aunque comparten la paternidad abrahámica, no son como los descendientes de la legítima esposa, Sara, parte de las tribus ilustres. La competitividad puede ser celebrada, aunque sea una manifestación de agresividad si se mantiene dentro de los cánones de la sociabilidad general y respeta eso que en inglés se llama "fair play” . Es revelador que la palabra "foirness" sea casi intraducible y revela la misteriosa afinidad entre lenguaje, tono moral y creencia. Derivada del ámbito del juego no es lo mismo, por ejemplo, que Gerechtigkeit , que en alemán designa lo que es correcto y está próximo a la legalidad social. Las diferencias entre fair y just en cuanto a connotaciones bastan para enseñar que la tonalidad afectiva del lenguaje es la tonalidad moral de las sociedades. ¿Cambiar entonces los patrones morales detendría la agresión y la violencia? ¿Las sociedades seríanjustasporobradeunarefundaciónsustantiva
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=