Situando territorios desde la interseccionalidad: terminos clave desde el sur

37 4. La vida cotidiana La vida cotidiana en los estudios territoriales ayuda a poner en el centro a los y las habitantes y sus prácticas del día a día. Observar y analizar las transformaciones en la vida cotidiana desde las prácticas de movilidad es una forma de espacializar dichas prácticas, identificar conflictos y poder, y develar en los cuerpos-territorio (Zaragocin y Careta, 2021) donde se ponen en práctica estrategias individuales y colectivas para lidiar con los efectos de la fragmentación territorial. Tradicionalmente, la vida cotidiana ha sido considerada como las actividades residuales, lo que queda fuera de las actividades especializadas y estructuradas. No obstante, la vida cotidiana se refiere a una totalidad, es una forma de poder entrelazar lo que el conocimiento especializado y político ha fragmentado como formasdeejercerelpoder.SegúnLefebvre(1991), lavidacotidiana permite recuperar el conjunto de relaciones y actividades que las personas experimentan. La investigación sobre la vida cotidiana debe reconocer al menos cuatro características distintivas: i. La primera distinción es su invisibilidad, referida a los aspectos ocultos de la vida, esas partessecretasquemuchasvecessonignoradas o incomprendidas por la investigaciónypráctica urbana (Jarvis, Pratt et al, 2001). ii. La segunda distinción de la vida cotidiana, el conflicto, es decir que es precisamente cuando se está intentando ser, por ejemplo, simultáneamente madre, esposa y trabajadora, que la experiencia de vida cotidiana da cuenta de las complejidades o facilidades que las personas experiencian durante sus días. Esto requiere cuestionar la transparenciade la vida cotidiana, y enparticular losdiscursossobreésta,yexponerla como un terreno problemático y en disputa, donde no resulta fácil rastrear los significados de manera automática y las relaciones de poder se traducen en luchas, negociaciones, Massey, D. (2005). For Space. London: Sage. Hanson, S., y Hanson, P. (1993). Chapter 10 The Geography of Everyday Life. Behavior andEnvironment-Psychological andGeographical Approaches, 249–269. doi:10.1016/s0166-4115(08)60046-1 Hanson, S.; Pratt, G. (1991). Job Search and the Occupational Segregation of Women. Annals of the Association of American Geographers. 81 (2): 229– 253. doi:10.1111/j.1467-8306.1991. tb01688.x Highmore, B. (2002). The Everyday Life Reader. London, Routledge. Jirón, P.; Carrasco, J.; Rebolledo, M. (2020). Observing gendered interdependent mobility barriers using an ethnographic and time use approach. Transportation Research Part A 140, 204–214. https://doi.org/10.1016/j. tra.2020.08.018 Lefebvre, H. (1991). Critique of everyday life. Volume One. London, Verso. McDowell, L. (2000).Género, identidad y lugar: un estudio de las geografías feministas. Madrid: Cátedra. ISBN: 84- 376-1853-3 Molina, I. (2013) Sexismo flexible y malabarismo–sobre las prácticas cotidianas de la clase obrera en tiempos de la transnacionalidad. EnM. A. Aguilar y P. Soto (Coords.), Cuerpos, espacios y emociones: aproximaciones desde las ciencias sociales (pp. 221-249). México: Miguel Ángel Porrúa, UAM Iztapalapa. Fuentes Interseccionalidad, cuerpo y territorio

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