Agresiones sexuales: reflexiones acerca de las intervenciones psicológicas [Volumen VII]

361 Psicoterapia de Grupo en Agresiones Sexuales: Reflexiones Desde la Percepción de los Terapeutas Carola Maldonado Córdova, Claudio Gómez Pereira y Vivian Toledo González Bajo esa mirada, el actuar de los psicoterapeutas de grupo direc- ciona el proceso de intervención de forma significativa de sus aspectos personales en la vinculación terapeuta–paciente (Gazmuri y Milicic, 2013). Por lo que, se ha logrado observar que al indagar en la psicote- rapia, los profesionales utilizan sus conocimientos teóricos, capacidades y competencias personales, como así también su experiencia de vida. Marco Teórico ¿Qué se Entiende por Agresión Sexual? En Chile, en la actualidad se comprende una nomenclatura al res- pecto de las agresiones sexuales en instancias que, bajo la cual son tres los términos usados con mayor frecuencia: el abuso sexual (conocido previamente como abuso deshonesto), el incesto, y la violación. Según Fietz (2008), es fundamental reconocer sus diferencias. El abuso sexual infantil se considera como el involucramiento de un niño en actividades sexuales, las cuales no comprende y tampoco puede consentir, además de actividades sexuales que transgreden las leyes o las restricciones sociales. Este se da en la dinámica entre un niño y un adulto, o entre un niño y otra persona. Estas acciones—cuyo fin es gratificar o satisfacer las necesidades de la otra persona—abarca que un niño se involucre en cualquier tipo de actividad sexual ilegal, la explo- ración de niños a través de la prostitución o de otras formas de prácticas sexuales ilegales, y la explotación de niños en la producción de material y exhibicionismo pornográfico (Intebi, 2013). El término incesto alude a formas de relaciones abusivas genera- das por familiares, padrastros o adultos responsables, que convive con el niño en una relación de protección. Este no solo se reduce al padre biológico, ni a la violación, sino que incluye otras formas abusivas den- tro del núcleo familiar (Saller, como se citó en Fietz, 2008). Con respecto a la violación, no solo debería considerar la penetra- ción del pene en forma vaginal, anal o bucal, sino también la penetra- ción de dedos o cosas, lo que según investigaciones de Sellar y Abelma provocaría igualmente un impacto traumático fuerte en los NNJ (Fietz, 2008). Para fines de esta investigación, se denominará agresión sexual a una forma de violencia sexual, ejecutada mediante la fuerza o el

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