Miradas para el desarrollo del trabajo inter y transdisciplinario en América Latina

PARA EL DESARROLLO DEL TRABAJO INTER Y TRANSDISCIPLINARIO EN AMÉRICA LATINA MIRADAS 1985, puede ser considerado como un temprano reconocimiento al va- lor académico de la interdisciplina, antes de que se consolidaran en Uruguay estudios sobre su praxis, algo así como si fuera “interdisci- plina ante litteram” dado que se mencionaba en esa época únicamen- te la “multidisciplina”. La yuxtaposición de enfoques (multidisciplina) (Thompson Klein, 1996) fue superada en aquella decisión que permitía -por la inmersión en el hospital- una interacción más fuerte, hoy cono- cida como “interdisciplina”. Esta inmersión de ingenieros en un entorno clínico y el trabajo manco- munado de docentes de diferente especialidad académica favorecie- ron una paulatina ósmosis de conocimientos y de problemas que son incorporados al lenguaje, a los valores y a los objetivos de trabajo. Esto permite que la capacidad teórica y práctica pueda aplicarse sin el freno de la distancia ni de la intermediación. El ingeniero biomédico puede sentarse entonces en una ronda de médicos clínicos sin dificultades y sabrá cuándo intervenir, aportando desde su perspectiva a la bús- queda de integración interdisciplinaria. En forma especular, el médico que participa de un proyecto de desarrollo con ingenieros biomédicos aprende a intervenir en el momento justo, desde su propia perspecti- va, enseñando lo medular de su requerimiento y aprendiendo algo del método ingenieril. A cuarenta años de su fundación, la existencia de un núcleo de ingeniería biomédica en un hospital universitario fue tomada como modelo en otras universidades del mundo. El NIB nace originariamente de las necesidades de apoyo tecnológico y teórico que se manifestaron en la investigación médica y en particular en tres grupos activos en la segunda mitad del siglo XX: el grupo del Dr. Roberto Caldeyro Barcia, el Centro de Medicina Nuclear dirigido por el Dr. Eduardo Touya y el Instituto de Investigaciones Biológicas Clemente Estable. Estas necesidades fueron detectadas por docentes que -individualmente o en grupo- tenían una preparación y un enfoque interdisciplinarios. En un mundo de creciente especialización académi- ca, Uruguay había quedado aislado en sus ritmos académicos lentos y de acumulación de conocimientos dispares en ausencia de financia- ción estatal o particular en las décadas de 1970 e inicio de 1980. Has- ta 1985 actuaron docentes cuyas capacidades abarcaron un amplio rango de conocimientos y competencias y que les permitieron recurrir a expertos externos con modestia. El conocimiento básico de una dis- ciplina -ajena a la propia- los inducía naturalmente a dirigirse a cole- 76 Capítulo 2

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