Miradas para el desarrollo del trabajo inter y transdisciplinario en América Latina

PARA EL DESARROLLO DEL TRABAJO INTER Y TRANSDISCIPLINARIO EN AMÉRICA LATINA MIRADAS Sobre la base de una cultura común, actualizada con los grandes descu- brimientos de nuevas técnicas y áreas de estudio , se añadirán una serie de combinaciones interdisciplinarias muy insuficientemente exploradas y que requieren aligerar nuestros currícula, fijos, rígidos aún, y permitir al estudiante el que aparte de los planes generales de estudio pueda seguir una infinidad de planes particulares interdisciplinarios, de acuer- do con las necesidades del trabajo científico y técnico. (González, 1983 [1970], p. 53, énfasis añadido) Es insistente en el énfasis en la combinación de lenguajes y métodos, derivado de un diagnóstico que coincide con varios de los plantea- mientos del libro mencionado (Apostel et al., 1975). Uno de ellos es el formulado por el astrofísico, consultor y especialista en educación su- perior, pionero también en las ideas de complejidad en la evolución, el austro-estadounidense Erich Jantsch, quien se refiere de esta manera: En lugar de contribuir a realizar investigaciones especializadas y frag- mentarias, y desempeñar un papel pasivo de consulta, la universidad deberá actuar activamente en la planeación de la sociedad y, en par- ticular en la planeación de la ciencia y la tecnología al servicio de la sociedad. (…) El nuevo propósito implica que la universidad tiene que transformarse en una institución política en el sentido más amplio (…) (Jantsch, en Apostel et al., 1975, p. 116-117, énfasis en el original) No obstante, González Casanova es más radical y claro en esa pro- posición política: “En México, la universidad deberá vivir así, simultá- neamente, la construcción de una cultura científica y tecnológica y la crítica de las formas inhumanas parciales y enajenantes de esa cultura que opera en un contexto de violentas e injustas estructuras sociales” (González Casanova, 1983 [1970], p. 48). Es posible percatarse del profundo compromiso ético y político del autor en estudio, que ha man- tenido a lo largo del tiempo y su concepción del conocimiento como un bien común, imprescindible para la transformación de la sociedad, en un sentido emancipatorio y libertario. González Casanova siempre alineó sus propuestas al lado de esa am- plia y profunda tradición intelectual latinoamericana que se alimentó de autores fundadores, como José Carlos Mariátegui o Aníbal Ponce, y sus contemporáneos, tales como Paulo Freire, Clodomiro Almeyda, René Zavaleta, Sergio Bagú y Orlando Fals Borda, entre otros. Con este último compartió, además, su noción de la interdisciplina. En el marco 186 Capítulo 3

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