Una propuesta práctica para integrar la evaluación formativa y el curriculum
76 UNA PROPUESTA PRÁCTICA PARA INTEGRAR LA EVALUACIÓN FORMATIVA Y EL CURRICULUM Ejemplo 4 Paso 2 en el análisis del trabajo integrado “noticiero saludable” Mayores fortalezas: • Escritura del libreto con la estructura de un noticiero, definiendo los roles según lo requerido por las profesoras. Consideramos que esta fortaleza se debe a que en distintas asignaturas se ha trabajado con este formato. • Organización de ideas según la relevancia del texto, observ ndose que los grupos lograron extraer las ideas principales de los textos seg n la importancia de estas y organizarlas secuencialmente, lo que adem s los llev a relacionar los contenidos con las experiencias personales y sociales, siendo capaces de dar sugerencias al p blico. Habilidades más débiles observadas: • Integración de la información explícita e implícita de los textos trabajados durante las asignaturas de Inglés y Ciencias Naturales. Luego de la reflexión realizada como docentes, creemos que esto se debió a que fallamos en la entrega de las indicaciones para generar el trabajo, ya que la mayoría de los grupos integr mayoritariamente los contenidos abordados en Ciencias Naturales, excluyendo los de Inglés. • Esto a su vez, influyó en la pertinencia del tema sobre la alimentaci n saludable, ya que algunos grupos acudieron al texto de estudio para buscar informaci n, confundiendo los temas y exponiendo sobre tem ticas de vida saludable. • Fluidez en la exposición del discurso. Consideramos que esto puede haber estado influenciado por la escasez de tiempo otorgado a las estudiantes en la preparaci n de la presentaci n, ya que por razones institucionales tuvimos que acortar el tiempo preestablecido para la realizaci n del desafío. Fuente: Karen Duran, Victoria Martínez y docente de inglés (2014). Curso de evaluación para el aprendizaje, PEC. En ambos casos son interesantes las relaciones que establece el equipo de docentes entre las fortalezas y debilidades que observan en los trabajos finales, con el proceso pedagógico de preparaci n de estos trabajos. Dado que las y el docente est n involucradas en el proceso y lo han seguido, son quienes tienen mayor y mejor informaci n sobre c mo se fue dando el proceso de aprendizaje: los tiempos, las indicaciones, las explicaciones y los apoyos. Asimis- mo, es interesante observar que levantan ciertas hip tesis explicativas, especialmente sobre los resultados m s débiles, en que aluden a los andamiajes requeridos para poder desarrollar una habilidad, por ejemplo, m s modelaje para ver el lugar de las opiniones fundamentadas en una columna o más ensayo de la presentación oral final para poder mejorar la fluidez. De esta manera, el diagn stico no consiste solo en una constataci n descriptiva de los datos, sino que supone un an lisis interpretativo de los resultados obtenidos a la luz del proceso pedag gico seguido. Sin duda, es un proceso de reflexión y autorreflexión sobre lo realizado que orienta so - bre los prop sitos formativos que requieren ser reforzados en las siguientes clases y unidades, y aquellos sobre los cuales se puede seguir avanzando. Paso 3. Análisis de la distribución de los y las estudiantes, según criterios Luego de tener esta visi n general de fortalezas y debilidades, las siguientes preguntas son: ¿c mo se distribuyen los o las estudiantes del curso en los distintos criterios? y ¿quiénes est n m s avanzados/as y quienes m s descendidos/as en qué habilidades? Para abordar estas preguntas, hay que analizar la distribución de las y los estudiantes del curso en los distintos crite - rios, porque una cifra puede ocultar gran diversidad. El promedio oculta la diversidad, ya que un cinco como promedio de un curso, puede significar que todos tuvieron un 5.0 o puede significar que aproximadamente un 30% obtuvo un 7.0 y un 70% obtuvo un 4.0, o que un 50% obtuvo un 7.0 y un 50% obtuvo un 4.0. Las consecuencias pedag gicas de los diferentes casos son muy distintas.
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