Una propuesta práctica para integrar la evaluación formativa y el curriculum
68 UNA PROPUESTA PRÁCTICA PARA INTEGRAR LA EVALUACIÓN FORMATIVA Y EL CURRICULUM Este juicio sumativo se construye evaluando durante el periodo los propósitos formativos defi - nidos. Para ello, tanto la evaluación formativa como la sumativa se organizan al planificar para observar el desarrollo de estos prop sitos, a través de la realizaci n de actividades que con- sideran hitos que se retroalimentan mediante comentarios para apoyar el aprendizaje sin ca- lificación y eventos con calificación y retroalimentación. Para ello es fundamental contar con criterios estables y explícitos que ordenan los aspectos que se observarán durante y al final del proceso (ver capítulo 3). En concreto se propone, “ser muy selectivos a la hora de plani- ficar instancias de evaluación sumativas calificadas, reservándolas para tareas de síntesis e integración” (Contreras et al., 2021, p. 10). Así como planificar hitos durante el proceso que se retroalimentarán antes de la entrega o presentación final y que no son calificados, cumpliendo el prop sito formativo (ver capítulo 2). Desde este punto de vista, la evaluaci n es justa porque las y los estudiantes saben de antema- no qué se espera de ellos y ellas y con qué criterios se les evaluar , y porque se les han dado las mejores oportunidades para desarrollar tal aprendizaje, motiv ndolos a avanzar. En este proceso los mismos estudiantes deben hacerse parte autoevaluando su aprendizaje, apropi n- dose de los criterios y desarrollando una reflexión metacognitiva sobre su propio proceso de aprendizaje. La evaluaci n se incorpora así positivamente a la pedagogía, y no queda relegada a ser un mal necesario (Black yWiliam, 2018, Brookhart, 2017). Si se toma este camino, se recomienda no poner muchas notas, y pensar que por esa vía se está siendo más justo. Al revés se propone concentrar esfuerzos en actividades significativas que inviten a las y los estudiantes a dar lo mejor de sí mismos, y frente a las cu les no sienten temor, ya que se les ha dado un apoyo sustantivo para que la puedan realizar y, también, por- que se estima que todos avanzan a distintos ritmos y la nota final será una expresión de dónde se ha llegado, siempre con fortalezas y debilidades y nuevos desafíos a enfrentar. Rúbricas, puntuación, notas Para calificar se usan las mismas rúbricas elaboradas para evaluar formativamente. Solo es necesario asignar puntuaciones a los niveles de desempeño definidos en la rúbrica. Estas pun - tuaciones pueden tener la forma de un rango de puntos o ser un valor nico. En ambos casos los tramos entre niveles deben ser de igual longitud, como se ejemplifica en la tabla siguiente. Tabla 1: Ejemplos de puntuaciones en una rúbrica de cuatro niveles. Nivel destacado Nivel bueno Nivel suficiente Nivel insuficiente Puntuación en rangos 12-10 9-7 6-4 3-1 Puntuación valor único 12 9 6 3 La diferencia entre estos dos tipos de puntuaci n radica en la interpretaci n del puntaje asigna- do. En el caso del rango de puntos se identifican tres niveles de logro posibles dentro del nivel descrito. En tanto cuando se asigna un valor nico al nivel, se asume que los puntajes intermedios entre niveles corresponden a desempe os entre dos niveles. En ambos casos se est recono- ciendo que hay 12 niveles de desempe o, pero se caracterizan ciertos hitos en esa progresi n. La escala de puntuaci n puede ser m s extensa, por ejemplo, entre 1 y 16 puntos. Esta es una decisi n relacionada con el n mero de criterios a observar con la r brica, ya que el puntaje ob- tenido en los distintos criterios se suma para obtener la nota del trabajo realizado. Un puntaje total máximo más elevado posibilita calificar con decimales.
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