Una propuesta práctica para integrar la evaluación formativa y el curriculum

52 UNA PROPUESTA PRÁCTICA PARA INTEGRAR LA EVALUACIÓN FORMATIVA Y EL CURRICULUM en palabras su razonamiento interno, y las discusiones y decisiones que como grupo han toma- do. Realizar acciones como estas de explicitación tiene beneficios para los y las estudiantes, ya que al elaborar y escuchar sus respuestas esclarecen, profundizan y amplían los razonamientos e ideas que vienen desarrollando. Plantear buenas preguntas en el aula tiene un beneficio o valor adicional. En una clase tradi - cional, cuando una profesora o un profesor pregunta “¿quién sabe lo que es un “polígono”?, “¿qué partes tiene la célula?”, “¿quién escribi Cien Años de Soledad? ”, los y las estudiantes saben que hay repuestas indiscutibles y que el profesor las conoce de antemano. Algo distinto sucede frente a las buenas preguntas. Ante interrogantes como “¿cu l es una interpretaci n convincente del actuar del personaje en esta escena?”, de verdad no hay una respuesta correc- ta (aunque sí respuestas mejores y peores); incita a la reflexión de las y los estudiantes y, por cierto, la pregunta puede ser contestada de diferentes maneras, lo que puede ser interesante y entretenido de analizar y discutir. Cuando en el aula predominan las buenas preguntas de a poco el colectivo capta y aprecia su valor intrínseco. En situaciones en las cuales se han realiza- do mejoras en la calidad de las preguntas en el sentido se alado, se comenta que “los alumnos y alumnas son m s participativos y se dan cuenta de que el aprendizaje no depende tanto de su capacidad para apuntar a la respuesta correcta sino de su voluntad de indagar, expresar y discutir su propia comprensi n de los temas y conceptos” (Black et al., 2003). Por estas razones sugerimos reflexionar sobre las preguntas que se plantean en el aula, ojalá colectivamente, entre docentes. ¿Qué tipo de preguntas predominan en mi aula? ¿Hasta qué punto las preguntas proveen oportunidades para conocer las ideas y procesos internos de las y los estudiantes? ¿Hasta qué punto se usan las respuestas para apoyar el desarrollo de las comprensiones y capacidades formativas definidas? Estas son algunas interrogantes que pue - den servir para orientar esta indagación. Por otro lado, la planificación de las clases puede ser fortalecida con la formulaci n anticipada de preguntas que se plantear n en el aula, quitando su calidad de espontáneas, y asegurando un foco intencional y una finalidad formativa. En este sentido, sugerimos discutir entre colegas durante la planificación de la enseñanza posibles for - mulaciones de preguntas para el aula, además de incluir en la planificación hitos concretos en que las preguntas ser n la base de la retroalimentaci n sobre la marcha (ver Capitulo 7). En la web existen distintos recursos que pueden apoyar esta reflexión. Nos ha parecido parti - cularmente til el listado de ejemplos de buenas preguntas que incluimos en la Tabla 1, las que pueden ser usadas en los distintos grados escolares.