Una propuesta práctica para integrar la evaluación formativa y el curriculum

45 UNA PROPUESTA PRÁCTICA PARA INTEGRAR LA EVALUACIÓN FORMATIVA Y EL CURRICULUM que existan. Sin embargo, en la b squeda de tareas pedag gicamente relevantes y de interés para los y las estudiantes, es importante considerar su factibilidad técnica, l gistica y los recur- sos disponibles. A veces es apropiado que las evaluaciones auténticas sean dise adas para ocurrir fuera de los límites del aula, o dentro de la escuela y de la comunidad escolar m s ampliamente concebida. Por ejemplo, un curso que expone los resultados de su proyecto sobre formas de mejorar el reciclaje, otro que lee los libros que escribieron a estudiantes de otro grado o que indaga en determinados aspectos de los comportamientos de las y los estudiantes del establecimiento. También son ejemplos de tareas auténticas las que involucran la ideaci n, organizaci n y lide- razgo de eventos dentro de la escuela o interacciones con instancias escolares como el centro de alumnos y alumnas o de padres y madres, el equipo directivo o un grupo de auxiliares o paradocentes. A fin de anclar los productos y actuaciones en escenarios auténticos y así insertar o acercar a las y los estudiantes al “mundo”, puede servir mucho establecer roles que ellos y ellas puedan adoptar y audiencias para las cuales pueden ser destinados sus trabajos. Aquí también las po- sibilidades son muy amplias, solo para mencionar algunas: editor/editora, empresario/empre- saria, entrenador/entrenadora, panelista, figura histórica, médico/médica forense, machi, chef, trabajador/trabajadora social. Otro tipo de tareas auténticas son las que simulan aspectos de la realidad en el aula o escuela, por ejemplo, una emergencia de salud o se simulan roles de la vida real, por ejemplo, ser perio- distas o tener un cargo p blico. Las simulaciones pueden ocupar medios tecnol gicos como sensores que se acoplan al equipamiento de laboratorio o medios computacionales como, por ejemplo, cuando en la educaci n técnico-profesional se emplea un software que permite replicar procesos industriales o electr nicos 1 . Son simulaciones que hacen factible la experi- mentaci n y conducen a un aprendizaje importante, pero que resulta muy complejo, costoso o riesgoso realizar de forma real. Otro ejemplo de este tipo ocurre en un curso donde, luego de crear juegos con pelotas para personas en situaci n de discapacidad, las y los estudiantes organizan su testeo vendando los ojos de sus compa eras y compa eros o at ndoles un brazo detr s de la espalda. Como condici n, las tareas auténticas establecen un problema o desafío frente al cual las y los estudiantes elaboran una solución, un plan, una respuesta o una reflexión crítica en forma de un producto o una actuaci n. La pandemia puede ser una fuente de problemas y desafíos aptos para el dise o de tareas auténticas, por ejemplo, en torno a los virus como organismos, la epidemiología como ciencia pública, los usos y abusos de gráficos y estadísticas en tiempos de Covid. Asimismo, es posible desarrollar tareas que incluyan cuadernos con las recetas favoritas, blogs con recomendaciones para el cuidado personal cuando uno est resfriado entre otras. Se recomienda que, al dise ar tareas auténticas, se incluyan dos o tres propuestas con simi- lares características, a fin de que sean las y los estudiantes quienes opten por cuál elaborar o realizar. Así, mientras que una parte del curso elabora un producto, la otra puede estar elabo- rando uno distinto, pero orientados al desarrollo de las mismas capacidades. Hasta ahora hemos descrito el tipo de tareas implicadas en la evaluaci n auténtica, cabe ahora preguntarse por c mo evaluarlas. Un primer problema es delimitar qué evaluar. Considerando la riqueza de las tareas auténticas son muchos los potenciales focos de interés evaluativos que podríamos inclinarnos a observar. ¿C mo no tomar la oportunidad para evaluar toda la variedad 1 https://www.cmasapp.cl/2020/09/01/las-nuevas-herramientas-de-simulacion-para-la-educacion-tecnico-profesional/