Una propuesta práctica para integrar la evaluación formativa y el curriculum

28 UNA PROPUESTA PRÁCTICA PARA INTEGRAR LA EVALUACIÓN FORMATIVA Y EL CURRICULUM que mientras unos van en un nivel de desarrollo de los prop sitos formativos, otros van en otro. Esto hace que sea fundamental entregar diversas oportunidades en el tiempo para remirar o retrabajar un conocimiento, habilidad o actitud. Esta presencia reiterativa de ciertas comprensiones, habilidades y actitudes en el tiempo se denomina continuidad y es clave tanto desde la perspectiva del desarrollo de cada estudiante, como del trabajo con la diversidad de ritmos y estilos de aprendizaje. 6. Integración: Mientras la continuidad se juega en un sentido temporal, la integraci n apela a las relaciones que se dan en un sentido espacial, territorial y en un sentido sincr nico, simult neo. Todo un horizonte de decisiones curriculares emerge al pensar en la integraci n, a orada por muchos y poco practicada, pero fundamental para superar la l gica fragmentaria del conocimiento y favorecer la transferencia fuera de la escuela. Las decisiones curriculares en este ámbito se refieren a qué conexiones se destacarán y qué prop sitos o asignaturas se reunir n, ya sea en una actividad, en una unidad o en un a o o ciclo curricular. Las experiencias de aprendizaje auténticas que se discutir en el capítulo 4 invitan a la integra- ci n, dado que la realidad es compleja y no se agota en una asignatura. El asunto aquí nueva- mente es concentrar la intencionalidad pedag gica en los prop sitos en juego, dejando que los m ltiples aprendizajes que pueden surgir en una experiencia de aprendizaje auténtica ocurran enriqueciendo la vida de los estudiantes espont neamente. Las decisiones relacionadas con estos distintos aspectos se toman considerando a los y las estudiantes, sus intereses y sus requerimientos de aprendizaje en forma contextualizada y en funci n del tiempo de que se disponga. Como el tiempo siempre es escaso, la invitaci n que hacemos es centrar la mirada pedagógica y evaluativa en los propósitos formativos definidos, d ndoles continuidad y progresi n de modo que todos los estudiantes los desarrollen. La pro- puesta invita a alejarse de una mirada fragmentaria de los objetivos de aprendizaje curricula- res, en la que cada uno de ellos se vuelve un fin en sí mismo, como si el aprendizaje fuera un repositorio de distintos pedazos de conocimientos, aislados unos de otros. La planificación es una gran oportunidad para mirar la ense anza y el aprendizaje como un proceso articulado y cohesionado.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=