Una propuesta práctica para integrar la evaluación formativa y el curriculum

18 UNA PROPUESTA PRÁCTICA PARA INTEGRAR LA EVALUACIÓN FORMATIVA Y EL CURRICULUM que los estudiantes deben dominar en cada nivel: no obstante, aunque un contenido u objetivo individual puede ser razonable, no se ve como parte de la red m s amplia a la cual pertenece. Pero es la red, las conexiones entre los objetivos, lo que de verdad importa. Este es el tipo de conocimiento que caracteriza a un experto. Poner el foco en contenidos y objetivos fragmentados puede servir para entrenar a los estudiantes a realizar una serie de rutinas sin que se les eduque para comprender la imagen global necesaria para desarrollar estructuras de conocimiento integradas e informaci n sobre sus condiciones de aplicabilidad. (Bransford y col., 2000, p.139, traducci n propia) Los prop sitos formativos pueden entenderse como los hilos conductores profundos del currí- culum. Podría pensarse en ellos como una especie de corrientes submarinas que subyacen a las experiencias educativas cotidianas y que van conformando las estructuras cognitivas que perduran en la memoria y operan como recursos ante una diversidad de situaciones, a diferen- cia de los conocimientos específicos que muchas veces se olvidan. Existen distintas formas de abordar y conceptualizar este conocimiento profundo que habilita para la actuaci n en diferen- tes contextos. Así, se habla de competencias (Perrenoud, 2006; OECD, 2005; Schleicher, 2011), capacidades (Sen, 1985 y 1993; Nussbaum, 2012; PNUD, 2009), comprensión profunda (Perkins, 1992; Mineduc, 2021); grandes ideas (Wiggins, 2010; Mineduc, 2020); habilidades para el siglo XXI ( National Research Council, 2012; Amadio et al., 2014; Mineduc, 2019); aprendizaje generativo (Wittrock, 1992; Fiorella y Mayer, 2015); conocimiento poderoso (Young, 2016, 2021), saberes po- derosos (Carlgren, 2020) o, incluso, se recupera el concepto alem n de bildung (Murillo, 2018). Puede decirse que ninguna de estas miradas curriculares excluye a la otra; es m s, sugerimos que, si bien cada una emplea una terminología distintiva, varias nociones y principios de estos distintos enfoques se apoyan mutuamente. Por ello, pensamos que todos hacen aportes para pensar la formulaci n de los prop sitos formativos en la escuela y es decisi n también del co- lectivo docente qué enfoque adoptar. En términos pr cticos, una forma de esquivar estas distinciones conceptuales, pero a la vez aludir a los prop sitos formativos del currículum, es ocupar la noci n de “ejes curriculares” 1 , que es un término operativo que tiene la ventaja de que puede considerar simult neamente competencias, habilidades, capacidades y otros aspectos. Realizar una reflexión local de los propósitos formativos del currículum prescrito ofrece muchas posibilidades para contextualizar la definición nacional, y acercarla al territorio y a la realidad de los y las estudiantes. La contextualizaci n puede realizarse con distintos grados de profun- didad, en un continuo que va desde una forma puramente adaptativa hasta una aproximaci n innovativa que reordena los prop sitos formativos del currículum en torno a un proyecto insti- tucional específico, lo que depende de las decisiones a nivel local (Guzmán et al., 2007). La discusión e identificación de los propósitos formativos permite dar relieve al conjunto de objetivos del currículum, determinando a cu les se le dar mayor o menor importancia. Estos énfasis pueden conjugar lo que en la misma definición curricular nacional se destaca como sus prop sitos formativos y ejes fundamentales, con lo que a nivel local se considera prioritario de acuerdo con el Proyecto Educativo Institucional y la reflexión docente. Desde nuestra experiencia, este trabajo reflexivo no solo es relevante en términos instituciona - les, sino que es fundamental para los y las docentes, que encuentran, así, una oportunidad de empoderamiento y apropiaci n de los prop sitos formativos de la ense anza que realizan. Al 1 Ejes curriculares es una traducci n de strand , término usado en los currículums de diferentes países anglosajones. Es una manera de hacer visible la organizaci n del currículum en torno a los principales prop sitos formativos, y su continuidad y pro- gresi n entre grados escolares.