Universidad y discapacidad, diálogos críticos desde Latinoamérica

31 DIÁLOGOS CRÍTICOS DESDE LATINOAMÉRICA Otro eje relevante que aprendimos con el tiempo es que quienes hoy presentan más dificultades son los docentes, que no siempre lo dicen . Ahí nuestra estrategia ha consistido en trabajar cátedra por cátedra, en grupos reducidos, donde la persona, así como su subjetividad, se puedan poner en juego frente a la presencia de un estudiante en situación de disca- pacidad. Muchas veces digo que corramos el eje, dejemos de mirar tanto al estudiante, que fluya como cualquiera, pero trabajemos en los contextos y en esos equipos docentes. Ronald Solís: No quisiera abordar los puntos que ya muy claramente mis colegas han planteado; creo que el tema de la política y la cultura también hay que desmitificarla de esa for- malidad intrínseca. Considero que las universidades públicas tienen mayores desafíos, particularmente porque dentro de su comunidad hay personal administrativo y existimos per- sonal docente con discapacidad, y muchas veces se cae en el riesgo de solamente ver a los estudiantes. En la medida que se puedan establecer diálogos más abiertos sobre el tema de la discapacidad, y no necesariamente de la inclusión de es- tudiantes con discapacidad, se podrían generar otros espacios y otras miradas. Es decir, la comunidad universitaria está con- formada por una serie de actores, y esos actores deben tener una relación más natural alrededor del tema. Yo, por ejemplo, tengo una discapacidad física, soy sobreviviente en América Latina de las epidemias de polio, y he encontrado grandes di- ficultades en poder facilitar el diálogo con otros profesionales docentes con discapacidad. Esto no me ha pasado solamente en Guatemala, cuando he tenido la oportunidad de estar en algunos otros países y buscar esas posibilidades de interlo- cución, pareciera ser que esa posibilidad de reivindicación de la discapacidad está instalada en los estudiantes, pero no en los profesores. Esa posibilidad de reivindicar también el derecho de los y las profesoras a ciertas condiciones de disca- pacidad, a ciertos ajustes que tienen que ver con el tiempo de servicio, con el retiro, con el tema de la pensión, con el tema del elevador, que la rampa no solamente sirva para los estudi- antes, etcétera, etcétera.