Universidad y discapacidad, diálogos críticos desde Latinoamérica

25 DIÁLOGOS CRÍTICOS DESDE LATINOAMÉRICA la propuesta y el acompañamiento político, sobre todo la universidad pública . Y como este tema de la memoria y dis- capacidad y conflicto armado podría señalar muchos otros: los abusos sexuales a las poblaciones que han estado insti- tucionalizadas, y si uno revisa la historia de la institucionali- dad pública o privada de discapacidad en América Latina, se va a encontrar necesariamente -lo digo de manera lamen- table- abusos y abusos sexuales, cuestión que se mantiene en privado entre la persona con discapacidad, la autoridad y en algunos casos la familia. Sin embargo, la universidad no ha transitado a estos espacios, no contribuye a la con- strucción de ciudadanos y ciudadanas, y de participaciones en otro nivel. Considero que es momento que la universidad enfrente esta situación. Y finalmente, hay que retomar desde las universidades la investigación sobre las causas de discapacidad que se van provocando por la misma conflictividad social. Por ejemplo, el día de hoy se reconoce que en Colombia el número de personas que han quedado con discapacidad producto de la violencia ciudadana va en incremento por el uso de armas de fuego, producto de la represión política, que lamentable- mente también se observa en Chile, con la experiencia muy dolorosa sobre la pérdida de ojos, en el contexto de mani- festaciones ciudadanas. Aquí hay que documentar no sol- amente las violaciones a los derechos humanos, sino cómo estas acciones terminan por impactar los proyectos de vida de las personas que han sido víctimas de eso, y que esto no es una cuestión que hay que normalizar dentro de los actos de represión de las fuerzas del Estado, hay que denunciarlo, hay que estudiarlo y hay que acompañar estos procesos. Respecto de la inclusión, considero que es una temática cada vez más compleja. La universidad en la que trabajo es pública, no es gratuita y no digo porque los estudiantes pa- guen, sino que la ciudadanía en términos generales con sus impuestos ya lo pagó, esa condición de gratuidad también hay que reconocerla, hay que valorarla. En este contexto, sabemos que por cada 100 estudiantes que ingresan a la en-