Universidad y discapacidad, diálogos críticos desde Latinoamérica

21 DIÁLOGOS CRÍTICOS DESDE LATINOAMÉRICA veces tiene interés, le preocupa más los temas de gestión, el presupuesto, cuánto le vamos a pedir. En definitiva, me parece que lo que hay que lograr es con- mover a esa persona que tiene una responsabilidad y es- cuchar su posición. Por ello considero que es esencial la empatía con la que habilitamos el diálogo, ya que de ello dependen los procesos que vamos a lograr para transformar la oportunidad que nos brinda la educación superior como producción de conocimiento y como espacio de transfor- mación. Acá se presenta otra paradoja, el capacitismo al pensar en cuerpos permanentemente capaces, cuerpos que no enve- jecen, que caminan con los pies y escuchan con los oídos, cuerpos hegemónicos que invisibilizan a otras existencias corporales, ubicando a las personas con discapacidad como si fuesen algo tan lejano a cada une de nosotres. Respecto de la situación argentina, cabe destacar que en este país la educación es pública, gratuita, no tiene examen de ingreso y a pesar de todo eso, no hay mayor presencia de estudiantes con discapacidad respecto de las universidades del resto de Latinoamérica. Muchas veces nos preguntamos cómo puede ser que no haya una mayor tasa de estudiantes con discapacidad, si la universidad es pública, no hay que pagar, puedes elegir qué estudiar. Esto deja en evidencia la ausencia de equiparación de oportunidades, ya que la trayectoria de las personas con discapacidad es tan desigual. Dada la trayectoria desigual muy pocas personas se sostienen ya que no consideran que la universidad les da la bienvenida y otorga espacio. A muchas personas con discapacidad les hicieron creer que no eran merecedores de estudios universitarios; entonces, ¿cuánto nos falta por deconstruir? En definitiva, el problema no es sólo político, es cultural. Por ello, considero que tenemos una gran responsabilidad para