Chile desbordado. Tensiones, resistencias y construcciones colectivas en el siglo XXI
- 44 - Participación y orden acuerdo con Cooper las actividades deportivas eran parte de los ámbitos ges- tionados por los propios internos, mediante las cuales se ocupaba el tiempo libre y también se buscaba consensos para enfrentar los problemas cotidia- nos. Otro plano de organización de los reclusos han sido las “carretas” (en re- ferencia a familias o casas), que representan a la agrupación de cuatro o seis personas que se organizan para vivir de manera conjunta, además de brin- darse apoyo físico, psicológico, afectivo y de defensa ante cualquier amenaza externa (Cooper, 1994; Tamayo, 2016; Stippel, 2018). 6 Como se puede observar en el caso chileno no se reconoce normativa- mente las dinámicas informales de participación de las personas presas en el funcionamiento de la cárcel, salvo en aquellos aspectos vinculados a la ge- neración productiva (formación de empresas o cooperativas) para el fomen- to de la oferta laboral en el encierro. Sin embargo, más allá de este contexto, las necesidades de sobrevivencia emocional y física estimulan el surgimien- to de la conformación de estructuras informales (Stippel, 2018) que conviven con las dinámicas formales de Gendarmería de Chile. 3. Metodología Este trabajo se basa en un segmento de la investigación cualitativa que for- ma parte de mis estudios doctorales, específicamente, en las entrevistas se- miestructuradas realizadas en cuatro cárceles de Chile, durante los meses de febrero y marzo de 2021. 7 El objetivo de la tesis doctoral fue comprender las formas de gestión carcelaria y la participación de las personas privadas de li- bertad. No obstante, en este trabajo se expondrán los hallazgos de las entre- vistas aplicadas en las primeras unidades penales. 8 Dado los objetivos de la tesis, los conceptos claves considerados fueron los siguien- tes: violencia, gestión carcelaria y participación de las personas privadas de libertad. A continuación, se detalla la operacionalización conceptual de cada término. La selección de las cárceles se basó en las diferencias de gestión: entre cárceles públicas y concesionadas o semiprivadas; y en los distintos tipos de violencia: alta, y media con variabilidad (Espinoza, 2019). 9 Además, solo 6 Las “casas o carretas” son espacios donde los reclusos se organizan para vivir. En la cárcel de San Miguel (que Tamayo analizó) las “carretas” estaban separadas por sábanas, frazadas fiscales, forro de colchones o toallas. El criterio de formación de una carreta era la amistad, el mismo barrio o población o por afinidad (Tamayo, 2016). 7 En mi tesis doctoral empleó una metodología mixta. En primer lugar, utilizo datos estadísticos institucionales, en calidad de fuentes secundarias. En segundo lugar, apliqué entrevistas en profundidad y semi estructuradas a distin- tos actores relevantes en el sistema penitenciario nacional. 8 El trabajo de campo fue aprobado por Comité de Ética de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile y todas las entrevistas contaron con Consentimiento Informado. 9 En base al análisis estadístico preliminar se pudo identificar que las cárceles presentaban diferentes niveles de violencia en el periodo observado (2014-2019). Por ello, se construyó un índice que permitió clasificar las unidades en: alta violencia permanente, violencia media en alza, violencia media en baja y baja violencia permanente.
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