Chile desbordado. Tensiones, resistencias y construcciones colectivas en el siglo XXI
- 29 - Bárbara Olivares les como el mejoramiento habitacional o subsidios de empleo para subsanar la situación económica de la familia, que explica en gran medida el ingreso de los niños, niñas y adolescentes a residencias. 6 Es relevante constatar que la proliferación de intervenciones psicosocia- les dirigidas a corregir tempranamente la crianza, que repletan las orienta- ciones técnicas de la política residencial y que son frecuentes en la produc- ción científica revisada, se sostienen en la idea que las capacidades indivi- duales de quienes crían (situadas en la figura de la madre), son responsables de las oportunidades futuras de la vida de los/as niños/as y, por tanto, los programas de intervención, se enfocan en las relaciones familiares de los po- bres para evitar una posible transmisión de la privación. En la práctica, la atribución de oportunidades de vida limitadas a la crianza “vulnerable”, opera como un argumento para personalizar y norma- lizar la desigualdad, mientras que, al mismo tiempo, transmite una preocu- pación aparente por el bienestar de los niños y niñas, que es muy difícil de cuestionar. Se instituye una suerte de ideología de la competencia o habili- dad familiar que prolifera en investigaciones e intervenciones psicosociales (Gillies, 2014) y que sitúa a la madre como la gran responsable del cuidado de los hijos/as, actual foco de las políticas de protección social (Calquín y Gue- rra, 2018), reforzando modelos de género que se centran en la capacidad mo- ral y amorosa de la madre y en estereotipos centrados en la abnegación ma- terna, sin considerar las condiciones de contexto como los recursos sociales y las redes de apoyo de las que disponen estas mujeres para ejercer la mater- nidad (Villalta y Llobet, 2015). Se construyen, a partir de estas nociones de lo materno, parámetros de evaluación de la calidad del vínculo materno-filial, que tienden a ser pensados de manera abstracta y universal (Villalta, 2021), que predisponen a ciertas mujeres madres al cuestionamiento y la correc- ción. Asunto fundamental si se considera que estos enfoques se aplican en mujeres de sectores pobres, debido a la alta focalización de la política protec- cional chilena (Farías, 2019). Pero también hay algo más. El protagonismo de la psicología en las inter- venciones implementadas por los equipos profesionales, puede entenderse no sólo como una forma de concebir el sujeto y sus relaciones, sino también como un conjunto de técnicas para inscribirlas en la legitimación y materialización 6 La evidencia indica que más del 80% de quienes se encuentran en cuidado alternativo provienen de hogares con bajo nivel socioeconómico. Entre un 38% y un 50% de los niños, niñas y adolescentes en cuidados alternativos pro- viene de hogares con problemas habitacionales y entre un 6% y un 20% se encontraba en situación de calle (Hogar de Cristo, 2021). En definitiva, los niños y niñas que ingresan a los sistemas residenciales lo hacen debido a la pobreza o las limitaciones materiales de las familias pertenecientes a sectores sociales excluidos (cidh, 2013).
Made with FlippingBook
RkJQdWJsaXNoZXIy Mzc3MTg=