Chile desbordado. Tensiones, resistencias y construcciones colectivas en el siglo XXI

- 218 - Cuidado infantil las características particulares de cada familia, esta diversidad responde a la emergencia de situaciones específicas, como licencias médicas prolongadas, puestos de trabajo que impliquen viajar o períodos de cesantía. En este sen- tido, la vivencia de cansancio o dolor por parte de la abuela, suele ser descri- ta como un factor que delimita el tiempo y/o las actividades de cuidado que desempeña. Otros aspectos incluyen las características del espacio en el hogar, las di- námicas relacionales familiares y las edades de niñas y niños. Estos factores pueden impactar en el grado de carga y desafío, conduciendo a formatos di- versos como la alternancia de niñas(os) entre residencias o utilizar arreglos diferentes para el cuidado de cada hija/o. Niñas y niños de edades cercanas, además, pueden implicar un mayor desafío en el cuidado, particularmente durante los primeros años de vida. La casa mía es muy chica. Si están los tres niños no… no hay como dor- mir —ríe—. Así que… por lo mismo, poh. Ahí tuve que dividirlos a to- dos (Madre 7). Otro de los desafíos emergentes que han atravesado la cotidianidad del cuidado, ha sido el contexto de pandemia por covid-19 y el aislamiento so- cial que caracterizó el año 2020 y, en parte, el año 2021. En contexto, sobre las tareas históricas del trabajo reproductivo feminizado, se superpusieron el teletrabajo, el cierre de las instituciones escolares y la limitación del acceso a redes formales e informales de cuidado (Energici et al., 2020; Palma, 2020). Las narrativas de las mujeres evidencian el impacto de estas dificultades en la cotidianidad del cuidado y el trabajo doméstico. Al respecto, se obser- van dos grandes formas de organización, 4 en función de formato que asumió el puesto de trabajo de las madres. Por una parte, en un caso en que la mujer permaneció en trabajo presencial, la abuela debió continuar con el cuidado directo; esto se acompañó de una mayor carga para la abuela, debido a la in- terrumpción de las horas de ayuda pagada con las que contaba previamente. Por otra parte, las madres que transitaron al teletrabajo y aquella que ha- bía perdido su empleo, asumieron mayor carga en el cuidado directo. Al res- pecto, el cierre de las instituciones escolares trajo consigo un doble desafío; la permanencia de niñas y niños en el hogar —aumentando las horas de cui- dado directo— y la obligación de acompañarles en los procesos educativos a 4 Cabe señalar que las entrevistas a las díadas 1, 2 y 3 fueron realizadas previas a la pandemia, por lo que sus narrativas no dan cuenta de esa experiencia.

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