Chile desbordado. Tensiones, resistencias y construcciones colectivas en el siglo XXI

- 136 - La (des)obediencia en sdah no hay una inhibición apropiada de los estímulos periféricos no atendidos, lo que permite que éstos entren en la memoria de traba- jo, que en los niños normales está ocupada en la tarea central. Esta in- terpretación es consistente con la hipótesis de que existiría un marco atencional espacialmente más amplio en los niños sdah que en los nor- males […], hemos propuesto adicionalmente que la constante de tiem- po de la liberación de dopamina se relaciona a los mecanismos de aten- ción dividida y sostenida […] los estímulos salientes producen una libe- ración dopaminérgica que posiblemente debe tener una duración tem- poral que permita la asociación con algún refuerzo conductual, lo que normalmente genera un circuito reverberante que mantiene la motiva- ción y la atención. Una más breve liberación dopaminérgica en estas condiciones, generando di cultades al establecer el circuito que permi- te mantener la atención, podría explicar la incapacidad característica de los pacientes con sdah para asociar la conducta con las consecuen- cias que esta pueda traer (CP45, 2005: 13). La incapacidad para “asociar la conducta” con sus “consecuencias” hace justamente referencia a la común carga moral del diagnóstico y al usualmente tácito problema de la consciencia. Pero esta vez no es sólo eso, pues da cuen- ta al mismo tiempo de “un marco atencional espacialmente más amplio en los niños sdah”. Esta cuestión, por su parte, mostrará una afinidad electiva con el tipo de exigencias atencionales que, precisamente desde la década de la déca- da de 1970, la misma episteme cibernético-sistémica introduce en las organi- zaciones productivas. Exigencias asociadas no solo a un modo de implicación mucho más intenso en las organizaciones productivas, expresado en las diver- sas formas de explotación del capitalismo llamado cognitivo; sino que también a las diversas oleadas de automatización, incluida la actual transformación di- gital y la consecuente masificación y normalización del denominado multi- tasking y otras formas de atención distribuida que se comenzarán a valorar. 15 En cualquier caso, lo que se define a la base de lo que de manera más públi- ca se considera neurodiversidad, es un endofenotipo particular, como un pun- to intermedio entre genotipo y fenotipo. La aplicación de estos paradigmas experimentales en condiciones neu- ropsiquiátricas como el sdah y en otras patologías como esquizofrenia y autismo, promete arrojar importantes luces respecto de lo que ha sido 15 En una siguiente publicación se profundizará el vínculo entre el problema atencional, las transformaciones en las formas de gestión y la expansión y profundización de las máquinas informacionales.

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